Deal - Annyeongz

#11

Ya pasaron varios días desde que firmaron el acuerdo de compromiso y parecía ser el momento perfecto para una segunda cena familiar.

El comedor de la mansión An brillaba con la luz de los candelabros y el resplandor de los cubiertos. Yujin y Wonyoung estaban sentadas una frente a la otra, cada una acompañada por sus respectivos padres.

De repente, Yujin levantó la vista de su plato y, por un momento, sus ojos se encontraron con los de Wonyoung. Fue un breve instante, pero fue suficiente para que ambas sintieran un extraño nerviosismo. Principalmente Wonyoung, quien bajó la mirada rápidamente, sintiendo cómo su cara se enrojecía.

Todo parecía seguir fluyendo, hasta que unos un momentos después, Yujin alcanzó un vaso de agua y su mano rozó accidentalmente la de Wonyoung. Fue un toque ligero, casi imperceptible, pero suficiente para enviar un escalofrío por la espina dorsal de ambas. Wonyoung apartó la mano rápidamente, pero no pudo evitar mirar a Yujin nuevamente, esta vez con una tímida sonrisa.

YJ: Lo siento, no fue mi intención.

WY: No te preocupes, tontita.

El intercambio fue breve, y de hecho fue la primera vez que hablaron en toda la noche.

Durante el resto de la cena, las miradas se volvían más constantes. Cada vez que sus ojos se encontraban, Yujin sentía que su corazón latía un poco más rápido. Pero al mismo tiempo. Yujin notó la frecuencia con la que Wonyoung la miraba y no pudo evitar sonreír.

YJ: Parece que alguien no puede dejar de mirarme.

Wonyoung se sonrojó mucho más que antes y se tapó la cara antes de contestar.

WY: N-no sé de qué hablas...

YJ: ¿No que me odiabas?

Yujin soltó una risita suave, disfrutando claramente de la situación.

WY: Claro que te odio.

YJ: Por eso me has estado lanzando miradas toda la noche.

WY: Eres insoportable.

YJ: Aun así no puedes dejar de mirarme.

Mientras los padres seguían hablando de temas que les parecían importantes, Wonyoung y Yujin se perdían en su propio mundo de miradas y pequeños gestos. Wonyoung no comprendía qué pasaba en su mente —y corazón—, por qué de repente esta molesta desconocida la hacía sentirse tan nerviosa.

Parecía que la cena estaba llegando a su fin cuando se sirvió el postre, Yujin notó que Wonyoung parecía un poco más relajada, aunque todavía ¿incómoda?. Decidió que era el momento de actuar sobre el impulso que había sentido durante toda la noche. Era evidente que se moría de ganas de conectar con ella.

Yujin se inclinó ligeramente hacia adelante y, le habló en un tono lo suficientemente bajo para que solo Wonyoung lo escuchara.

YJ: Oye Jang...

Ella, sorprendida por escuchar uno de los tantos apodos que no le gustaba. En realidad, cualquier palabra que saliera de la boca de su futura esposa. Wonyoung, levantó la mirada y por enésima vez, encontró los ojos de Yujin.

WY: ¿Qué pasa?

YJ: Después de que terminemos aquí, ¿te gustaría dar un paseo por el bosque?

Había una emoción en su voz que no podía ignorar. Así que Wonyoung asintió tímidamente, una leve sonrisa asomando en sus labios.

WY: Claro...

Ambas esperaron pacientemente a que la cena concluyera. Para cuando los últimos platos fueron retirados, Yujin se levantó de golpe y se dirigió a Wonyoung.