𝑫𝒂𝒓𝒌 𝒔𝒖𝒏

Luna menguante

La oscuridad me hace pensar si al morir, te atormentaría.. Me iré, pero por ti prevaleceré

Había una sensación, una emoción que atacaba su mente y su alma por completo... Él, literalmente había matado a su propio padre, no era un hombre que alguien extrañaría, mucho menos era una persona inocente o inmaculada... Ese hombre se lo merecía, pero... Era su padre, el lo había matado con sus propias manos sin dudar, deleitando en ese espectáculo sangriento a Dostoyevsky.. Cuando Dazai dejo de gimotear el mayor quitó sus audífonos -¿Terminaste? créeme que cuando la gente grita y llora me causan migraña.. es horrible, así que por eso escucho música, aunque cuando tú lloras es más tolerable- murmuró y después tomó al castaño llevándolo al baño donde lo puso en la bañera

-Quitate la ropa, estás lleno de sangre- murmuró con un suave murmuró, como antes, con amor y amabilidad.. con un tacto terso, puro, como si el tocará la porcelana

Dazai ciertamente no tenía muchas opciones en ese momento.. Había lo siguiente disponible, o huía de Fyodor quien lo había visto matando a su propio padre o se quedaba con él, confiaba en que el ruso lo protegería y ayudaría a salir de ese gravísimo problema... quitó su ropa, después el mayor coloco agua tibia mientras lavaba con cuidado el cuerpo del menor, quien estaba expectante de cada movimiento suyo -Dazai.. ¿que harás con el cadáver?- preguntó de repente, con el solo propósito de jugar con él para que por ningún motivo se le ocurra olvidar lo de hace unos pocos minutos

Fyodor casi estuvo apunto de reír por el rostro horrorizado del menor, tomo su mentón y enseguida limpio su rostro manchado de sangre -¿Porque esa cara..? no te juzgo, lo sabes perfectamente pero... no puedes dejarlo ahí- le susurró, dándole un escalofrío en su columna vertebral -No lo sé... no se que hacer..- murmuró algo ido y con la voz ciertamente apagada pero a su vez con nerviosismo, Fyodor sonrió de manera siniestra, su expresión reflejando una mezcla de diversión y control. Continuó lavando a Dazai con una suavidad casi contradictoria, sus manos recorriendo cada rincón ensangrentado del cuerpo del japonés, limpiando la suciedad externa mientras mantenía la oscuridad interna de Dazai bien arraigada.

-Tranquilo, Osamu- murmuró Fyodor, su voz baja y acariciante. -Yo me encargaré de todo. Pero necesitas entender algo muy importante.-

Dazai, temblando, levantó la mirada hacia Fyodor, sus ojos llenos de confusión y miedo. El ruso continuó, su tono ahora más serio y profundo.

-No hay vuelta atrás, ahora... debes entender que soy la única persona en la que puedes confiar y más te vale... no traicionarme porque créeme.. te lo haré pagar-

El japonés lo miro con suma atención, aún procesando todo lo que había ocurrido, era un adulto y apenas, si bien su infancia fue envuelta en violencia doméstica jamás sentido el miedo que ahora sentía, porque.. incluso cuando su madre murió el mismo sabía que su muerte no había sido provocada por él. Osamu suspiró bajando la cabeza y asintiendo Fyodor, satisfecho con la respuesta, terminó de limpiarlo y lo ayudó a salir de la bañera, envolviéndolo en una toalla suave.

-Primero, vamos a deshacernos del cuerpo- comento colocando al menor en su cama y vistiendolo -Despues de deshacernos de él iremos a la ciudad, irás al hospital y van a tratar tus heridas... Más te vale, no decir nada al respecto ¿bien?- La sensación de venganza, supervivencia o miedo que le tenía a Fyodor había desaparecido.. quisiera o no, él parecía ser la respuesta ahora

Mientras Fyodor envolvía a Dazai en la toalla y lo ayudaba a vestirse, el ruso notó la expresión de dolor en el rostro del menor.

-Osamu, veo que tu pierna está peor de lo que pensaba- dijo Fyodor, su voz era incluso avergonzada, tocó el muslo del menor pasando sus dedos fríos y largos por su piel, deleitándose cuando noto como se erizaba -No te preocupes, no tendrás que ayudarme yo me encargo del resto, sin embargo... necesito algo de ti-