Flashback
Un joven Ryo estaba sentado junto a su abuelo en la tranquilidad de su casa en Shirakawa, un lugar apacible y alejado del bullicio de Tokyo. Desde la puerta que daba al patio, ambos contemplaban el cielo estrellado, un inmenso lienzo de luz y misterio. Ryo, con su pequeño cuerpo apoyado contra las piernas de su abuelo, observaba las estrellas con ojos curiosos y una tristeza inocente.
"Abuelito..." murmuró el niño, su voz cargada de melancolía.
"¿Qué ocurre, mi pequeño valiente?" preguntó el anciano, acariciando con ternura la cabeza de Ryo.
"Abuelito, ¿por qué hay gente mala? Hoy vi a unos niños molestando a un perrito, y eso me puso muy triste," explicó Ryo, su rostro reflejando confusión y pesar.
El abuelo, con su mirada sabia y profunda, posó suavemente una mano en la cabeza del niño. Tras una breve pausa, respondió con calma:
"Es difícil saberlo con certeza, Ryo... pero creo que sucede porque su corazón está ahogado en la oscuridad."
"¿Oscuridad?" repitió Ryo, frunciendo el ceño.
El abuelo sonrió con paciencia antes de continuar:
"En todos nosotros hay luz y oscuridad, como el día y la noche. A veces, la oscuridad dentro de una persona se hace tan fuerte que apaga la luz que llevan en el corazón. El odio, el rencor, la ira... son como sombras que crecen y cubren todo a su paso."
El anciano colocó su mano en su propio pecho, como si quisiera mostrarle a Ryo dónde se libra esa batalla invisible.
"Cuando eso ocurre, la luz de su corazón queda enterrada, y les cuesta mucho ver la bondad en los demás."
"Entonces... ¿la gente mala ya no tiene luz?" preguntó Ryo, con un atisbo de temor en sus ojos.
"Claro que aún tienen luz, Ryo," respondió el abuelo, su tono lleno de esperanza. "Solo que está escondida, atrapada bajo toda esa oscuridad."
Ryo se quedó en silencio por un momento, tocándose el pecho como si intentara sentir la luz dentro de sí mismo.
"¿Yo también tengo luz y oscuridad?" preguntó, su voz teñida de preocupación.
El abuelo lo miró con cariño.
"Sí, pequeño. Todos las tenemos. Son parte de quienes somos."
Ryo levantó la mirada hacia él, con un destello de inquietud en sus ojos.
"¿Y cómo hago para que la oscuridad no gane?"
El abuelo sonrió, acariciando de nuevo la cabeza de Ryo con ternura.
"No puedes eliminarla del todo. Pero puedes aprender a controlarla. El secreto está en controlar tu corazón."
"¿Controlar mi corazón?" repitió Ryo, confundido.
"Sí. Nunca olvides lo que realmente importa para ti, Ryo. No permitas que las malas experiencias definan quién eres. Enfréntalas, aprende de ellas y úsalas para fortalecerte. Si mantienes tu corazón enfocado en la luz, la oscuridad nunca podrá dominarte."
Ryo alzó la vista hacia el cielo estrellado, con una expresión pensativa. Las palabras de su abuelo se grababan en su mente como una promesa.
"Si logras controlar tu corazón, no solo podrás superar cualquier obstáculo, sino que descubrirás un poder que te hará más fuerte que cualquier sombra. La oscuridad puede ser poderosa, pero nunca es invencible."
El abuelo se quedó en silencio, dejando que la sabiduría de sus palabras llenara el momento. Juntos, siguieron mirando las estrellas, mientras una brisa suave parecía llevar consigo la esperanza y la fortaleza de aquella lección.
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Beast Saga: Tamer Rising
AdventureRyo, un joven de 16 años, y sus amigos son transportados al Planeta Bestia tras un experimento de teletransporte fallido. Separado de sus amigos, Ryo despierta en el Reino de Gloria, donde descubre un vínculo especial con Liogre, el poderoso Rey leó...