CAPÍTULO 1

191 8 2
                                    

LYNA VELARYON

11vo día de la 1ra luna de 113 d.c

Era una gran sorpresa que a la avansada edad de 33 años del nombre de la princesa Rhaenys ella estuviese embarazada, claro que las malas lenguas no pasaron desapercibido muchos decían que ella era muy vieja como para tener otro hijo, otros decían que lo más probable es que el niño saliera con alguna enfermedad o que muriese en el parto. Pensaban qué saldría débil, que sería frágil. Si supieran que ese bebe iba a ser la perdición de los siete reinos llegando a ser igual o peor que Maegor.

En DRIFTMARK no se escuchaba nada más que los gritos desgarradores de la reina que nunca fue, eran tan agudos que podían dejarte sorda, pero tan desgarradores que te erisaban la piel

—Puje princesa, puje!!— Le ordenaba el manester--

—Eres ciego?! No vez que estoy pujando ¡¡maldito!!— grito la pelinegra—

Podría jurar que todos en el castillo podían escuchar sus gritos, pero no era sólo ella a  la que se le podía escuchar sino también a Meleys su dragona quien gruñia de dolor como si ella fuese la que estaba pariendo, lo cual no era raro teniendo en cuenta su conexión, lo que era realmente envidiable, ambas podían entenderce sin necesidad de hablar, era algo sin duda hermoso

—Vamos princesa aguante un poco más, ya veo la cabeza!— volvió a gritar el menester, que se estataba posicionando como si estuviese por sostener algo—

—Ah!!— el grito solo dejaba ver el inmenso dolor que esta sentía—

Sin más se dejo de escuchar los gritos de Rhaenys para empezar a escucharse llantos de un bebe

—Es una niña mi señora— comento una de sus sirvientas para luego darle a la niña—

—Es...—Rhaenys no podía pronunciar palabras—mi niña— fue lo único que pudo salir de su boca antes de que Corlys entrará a la habitación—

—Mi amor! Estás bien?— pregunto el peliplatedo acercándose a la cama, y ella solo asintió—

—Es una niña— se escuchaba el cansancio en la vos de su amada—

—Es... es idéntica a tí!— en la vos del reciente padre se escuchaba su felicidad, pero antes de que siguiera hablando sus dos hijos ya adultos entraron emocionados, posteriormente los sirvientes y el manester se marcharon—

—Mamá!!— dijo emocionada la primera hija  del matrimonio, sentándose al costado libre de su madre—

—Estas bien?— pregunto preocupado su único hijo que dándose en los pies de la cama—

—Si hijo, no te preocupes— dijo la princesa para tranquilizar a su niñito—

—Es impresionante mamá, es prácticamente... tú— dijo impresionada mientras que observaba a su nueva hermanita—

Pues sí que era impresionante, sus dos primeros hijos habían salido tal cual a su padre en cambio esta niñita la cual estaba en sus brazos había salido con el mismo color de cabello que su madre, negro, tan negro que parecía la oscuridad misma, claro que la bebe carecía de cabellos, pero se lograba ver de que color era, lo que si se podía ver con mucha seguridad era su color de piel que a diferencia de sus hermanos, esta bebe tenía la piel realmente pálida tan pálida que se podía decir que era una verdadera Targaryen y los ojos característicos de la sangre de dragón.Violetas, aunque los ojos de la pequeña eran como amatista. Algo que la llenaba de orgullo

PODER ¿PERO A QUÉ COSTO? [HOTD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora