CAPÍTULO 11

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EL FIN DEL HOMBRE FUERTE

El funeral fue al estilo Targaryen. Tu niña estaba envuelta en linos blancos que representavan pureza.

Estabas devastada, ningún dolor se compara a la pérdida de un hijo. No te alejaste del altar en ningun momento, altar donde Saera se encontraba.

Sí, Saera, ese era el nombre que elegiste para tu difunta hija, apesar de que nació sin vida. Era un hermoso y significativo nombre, SAERA, como la tía de tu madre, según las historias Saera era una mujer terca, feroz y una muchacha muy bonita algo que sin dudas se asemejaba al carácter y aspecto de tu madre. Se sabía que a Saera le encantaba que la adorarán, la mimaran y siempre le mostrarán buena voluntad, le encantaba ser el centro de atención y sin dudas tu pequeña hubiese sido recibida con mucho amor por parte de todos, pero por desgracia los dioses no quisieron eso...

No podías pronunciar palabra alguna, tu cuerpo temblaba de impotencia sentías tanto odio, maldecías en tu mente los nombres de aquellos que te dañaron 《te maldigo Rhaenyra Targaryen algún día sentirás lo que es perder a un hijo. Te maldigo Harwin Strong, prometo hacerte sufrir hasta tu último aliento. Todos sabrán de lo que soy capaz》...

Sentías el viento chocar contra tu cara lo que hacía que tus lágrimas bailaran en tus mejillas, las piernas se tambaleaban en cualquier momento te derrumbarias, pero aun así seguías firme en frente al altar no te alejaste en ningún momento, no dejaste que nadie se acercara, habías hecho tiempo, no querías despedirte, no aun.

***

Después de un largo tiempo Daemon se acercó y se coloco detrás de ti, muy cerca de tu espalda.

-Niña...- el hombre no sabía que decir o que hacer-

-¿Por qué Daemond? ¿Por qué se llevaron a mi pequeña?- tu voz se entrecortaba, apenas se entendía-

-A veces los dioses son muy crueles- dejaste salir un sollozo- pero debes seguir adelante no puedes dejarte vencer-

-Ya no puedo... estoy cansada- en tu voz se notaba el cansancio y la frustración-

-Yo sé que- no lo dejaste terminar-

-No, no sabes, tu no has perdido nada ni a nadie- dijiste con enojo-

Daemon suspiro- Si no lo vas a hacer por ti hazlo por tu hijo, él te necesita- el hombre tenía fe de que con esas palabras recapacitaras-

Solo suspiraste y diste un paso atrás, prueba suficiente para Daemon, te tomó de los brazos con suavidad y te alejo de la zona.

-DRACARYS- ordenó tu madre a su gran amiga Meleys-

Con dolor en tu corazón miraste como el pequeño cuerpo de tu hija se consumía por el fuego.

Cuando se consumió por completo saliste del lugar y en uno de los pasillos que llevaban a tu habitación te desplomaste y lloraste desconsoladamente.

Sentiste como unos fuertes brazos te envolvían en un abrazo.

-TRANQUILA PEQUEÑA- reconociste la voz, era Daemon lo abrazaste con mucha fuerza- SABES QUE SIEMPRE VOY A ESTAR PARA TI- con esas palabras hizo que tu corazón encontrara paz-

PODER ¿PERO A QUÉ COSTO? [HOTD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora