En un mundo donde las enfermedades mentales son vistas como portales a realidades alternas, el Hospital Psiquiátrico "Laberinto" se dedica a estudiar y explorar estos fenómenos. Los pacientes no solo reciben tratamiento, sino que también son "viajer...
Hyunjin se despertó temprano, con la mente aún rebosante de pensamientos sobre la sesión con Felix. Decidió pasar la mañana revisando sus notas antes de que comenzaran las consultas del día. Mientras caminaba por los pasillos del hospital, notó la mezcla de modernidad y antigüedad en la arquitectura del "Laberinto", una metáfora apropiada para el complejo entramado de mentes que residían allí.
Seungmin lo saludó con una taza de café.
—Parece que tu primer día fue intenso —dijo con una sonrisa cómplice.
Hyunjin asintió, agradecido por la bebida.
—Felix es... diferente. Sus descripciones son tan vívidas. Necesito entender más.
Seungmin lo miró con seriedad.
—Aquí todos somos diferentes, Hyunjin. Cada paciente tiene una historia única, y es nuestro trabajo ayudarlos a encontrar su camino.
Hyunjin se detuvo frente a una ventana, observando el jardín exterior donde algunos pacientes paseaban. Su mente seguía revoloteando alrededor de las palabras de Felix. La idea de un mundo alterno tan detallado era fascinante, pero también preocupante. ¿Hasta qué punto eran reales esas visiones?
—¿Te importa si paso más tiempo con Felix hoy? —preguntó Hyunjin, girándose hacia Seungmin.
—Para nada. Creo que sería bueno para él. Además, parece que ya ha desarrollado una conexión contigo —respondió Seungmin, guiñándole un ojo antes de alejarse para atender a otros pacientes.
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La segunda sesión con Felix comenzó puntualmente. Esta vez, Hyunjin decidió adoptar un enfoque más interactivo, animando a Felix a dibujar lo que veía en su otro mundo. Felix tomó los lápices y empezó a trazar líneas con determinación, sus manos moviéndose con una precisión casi mágica.
Lo que emergió en el papel era asombroso: un paisaje de colinas ondulantes bajo un cielo de colores surrealistas, con criaturas parecidas a dragones y árboles que brillaban con una luz interna. Hyunjin se quedó sin palabras.
—Este es mi refugio, el lugar al que voy cuando todo aquí se vuelve demasiado —explicó Felix, sin levantar la vista del dibujo.
Hyunjin sintió una punzada de empatía.
—Debe ser difícil regresar a esta realidad después de experimentar algo tan hermoso.
Felix finalmente levantó la vista, con una expresión entre agradecida y melancólica.
—A veces lo es. Pero otras veces, quiero que alguien más entienda lo que veo. Alguien como tú.
Hyunjin estudió el dibujo con atención, notando los detalles y la coherencia de la visión de Felix. Decidió abordar la conversación desde una perspectiva de apoyo.
—Felix, quiero que sepas que estoy aquí para escucharte y entenderte. Quiero ayudarte a encontrar un equilibrio entre estos dos mundos —dijo Hyunjin con sinceridad.
