En un mundo donde las enfermedades mentales son vistas como portales a realidades alternas, el Hospital Psiquiátrico "Laberinto" se dedica a estudiar y explorar estos fenómenos. Los pacientes no solo reciben tratamiento, sino que también son "viajer...
El sol apenas había comenzado a salir cuando dos nuevas figuras se adentraron en el Hospital Psiquiátrico "Laberinto". Han Jisung, un joven con una energía palpable, y Lee Minho, un terapeuta especializado en terapia de artes expresivas, caminaban lado a lado por los pasillos, ambos observando con curiosidad y algo de nerviosismo.
Hyunjin los recibió en la entrada del hospital, con Seungmin a su lado.
—Bienvenidos a "Laberinto" —dijo Hyunjin con una sonrisa—. Soy el Dr. Hwang, y este es Seungmin, uno de nuestros enfermeros.
—Encantado de conocerles —dijo Minho, estrechando la mano de Hyunjin con firmeza—. Estoy deseando aprender más sobre sus métodos.
Jisung, más reservado, asintió y lanzó una mirada inquisitiva alrededor.
—Espero poder entender mejor lo que me pasa aquí —murmuró, casi para sí mismo.
Hyunjin y Seungmin guiaron a los recién llegados a sus habitaciones. Mientras caminaban, Seungmin le susurró a Hyunjin:
—Minho parece muy comprometido. Creo que será una gran adición a nuestro equipo.
Hyunjin asintió, observando cómo Minho y Jisung intercambiaban palabras en voz baja.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hyunjin y Minho se reunieron más tarde en la sala de terapias. Jisung estaba sentado en una esquina, jugueteando con sus dedos, claramente nervioso. Minho se sentó a su lado y le ofreció un cuaderno y lápices de colores.
—Dibuja lo que sientes, lo que ves en tu mente —sugirió Minho con suavidad—. No hay juicios aquí.
Jisung dudó al principio, pero luego comenzó a dibujar. A medida que su mano se movía sobre el papel, sus visiones cobraron vida: formas abstractas y colores intensos que reflejaban el caos interno que experimentaba.
—Esto es lo que veo cuando estoy en el otro mundo —explicó Jisung—. Todo está en constante movimiento, nunca se detiene.
Hyunjin observó con interés, tomando notas mentales sobre las similitudes y diferencias entre las visiones de Jisung y las de Felix.
—¿Puedes describir cómo te sientes en ese mundo? —preguntó Hyunjin.
Jisung levantó la vista, sus ojos reflejando una mezcla de miedo y fascinación.
—Me siento... libre pero atrapado al mismo tiempo. Es como una montaña rusa que nunca se detiene.
Minho intercambió una mirada significativa con Hyunjin.
—Vamos a trabajar juntos para entender mejor tus visiones y encontrar maneras de manejar esos sentimientos —dijo Minho con determinación.
Jisung y Minho se dirigieron al jardín del hospital. El aire fresco y los aromas de las flores parecían calmar a Jisung.
—Gracias por estar aquí —dijo Jisung de repente, rompiendo el silencio—. No es fácil para mí confiar en la gente.
Minho sonrió, su mirada suave.
—Entiendo. Y quiero que sepas que estoy aquí para apoyarte en todo momento.
A medida que paseaban, Minho y Jisung comenzaron a compartir historias personales, descubriendo intereses comunes y construyendo una conexión genuina. Aunque ambos sabían que la relación entre terapeuta y paciente debía ser profesional, no podían ignorar la química que empezaba a formarse entre ellos.
[...]
Esa noche, en su habitación, Hyunjin revisó sus notas y reflexionó sobre los eventos del día. Estaba claro que Jisung y Felix tenían visiones que, aunque diferentes en naturaleza, compartían una conexión con el misterioso mundo alterno.
Seungmin lo encontró absorto en sus pensamientos.
—Hoy fue un buen día, ¿no crees? —preguntó Seungmin, sentándose a su lado.
Hyunjin asintió.
—Sí, pero también ha planteado muchas preguntas. ¿Qué significa este mundo alterno para cada paciente? ¿Cómo están conectados?
Seungmin sonrió.
—Eso es lo que hace que "Laberinto" sea tan especial. Cada día es una nueva oportunidad para descubrir algo nuevo. Y con Minho y Jisung aquí, creo que estamos en el camino correcto.
Hyunjin cerró su cuaderno y miró a Seungmin con determinación.
—Tienes razón. Estamos justo donde necesitamos estar. Y mañana, continuaremos nuestro viaje de descubrimiento.
Mientras las luces del hospital se apagaban lentamente, los miembros del equipo y los pacientes se preparaban para otro día lleno de retos y revelaciones, sin saber que sus vidas estaban entrelazadas de formas que aún no podían comprender completamente.
