Cap 10

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Huele a vainilla, la veo en la cocina preparando algo, me sonrié y alza una ceja al verme.

—No te quise despertar ¿Todo está bien? —pregunta mientras unta una crema sobre unos waffles.

—Lisa.

—No digas nada, solo fue sexo, solo nos sacamos las ganas, ya está. No hay que ponerle más nombres a esto ¿Desayuno?

Me acerco y elevo su barbilla tomandola entre mis manos.

—Debo asumir mi responsabilidad, por lo que pasó, me dejé llevar y me dejé llevar por el deseo, no debimos, no volverá a pasar.

—Sí, está bien, hoy tú, mañana será otro.

—¿Y tú novia?

Suelta un suspiro largo y sacude la cabeza.

—Te voy a decir la verdad, me aburre, me aburre demasiado, ya no quiero verla ni saber de ella.

—Deberías decirselo en lugar de...

Alza el rostro, me mira con fijeza y sonríe con malicia.

—¿Qué?

«Serle infiel», pienso, pero decido callar. Miro por la ventana, como siempre llueve.

—Sé que eres una persona más directa —digo.

—Sí, debería dejarla, pero tenerla a mi lado le da tranquilidad a mi papá, por alguna razón piensa que una chica no me hará daño.

Acaricio su pequeña nariz, trago grueso e ignoro las ganas que tengo de abrazarla y pegarla de mi pecho, es Lisa, debo recordarmelo, aunque parezca que ha cambiado, que sea más madura, es Lisa.

—Debo ir a trabajar.

—¿Hoy?

—Sí, debo atender un asunto importante, ya parte de mi equipo me espera, es injusto que yo no esté.

Me empuja ligeramente con su suave mano y me muestra el plato servido.

—Desayuna, bebe un café con calma antes de salir, está lloviendo, debes de tener hambre, soy pequeña, no debí ser suficiente para ti —dice, se muerde el labio inferior ahogando una sonrisa y pone el plato sobre la mesa.

Me siento y lo como con la mirada gacha, con una resaca moral que me será imposible sacarme de encima: le fui infiel a Tzuyu y con Lisa.

Comemos, se lame los dedos, no puedo dejar de ver su boca, sus ojos, su nariz, su mentón, sus pechos, sus hombros, se ve preciosa y su cabello huele a flores y su piel aún emana el olor de la loción que usamos en el baño.

Se levanta de la mesa, se acerca a mi sin dejar de mirarme, se sienta sobre mí regazo apretando sus senos contra mi pecho, sonríe de medio lado.

—No dejas de mirarme, no soy un postre, pero puedes tocarme —susurra sobre mi boca, aferro mis manos a sus piernas y muerdo sus labios antes de hurgar en su boca con mi lengua, ladea la cabeza, se mece sobre mi jadeando, su olor y su piel contra la mía me vuelan los sentidos.

OBSESIÓN (Loca Por Ti 2) Taelice//TaelisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora