OBSESIÓN (Loca Por Ti 2) Taelice//Taelisa

Cap 6

Taehyung.

Miro la hora, miro el teléfono y me pregunto porque respondí tan rápido a su petición. Ni siquiera lo pensé, tampoco quiero cuestionarme demasiado, después de todo ¿Qué puede pasar?

«Está sola en la ciudad, es Lisa, puede terminar incendiando la ciudad si alguien no la vigila.

«Ella no es tu problema, Taehyung».

«Seguro que si ha cambiado».

A la hora acordada me estaciono frente al complejo donde se queda y la llamo para avisarle que ya he llegado, la veo caminando hacia el auto, trae una blusa blanca, falda negra con  pliegue blanco y botas, abre la puerta del auto y se sube batiendo su cabellera. Una vez más evita el contacto físico, solo me guiña un ojo y sacude su mano frente a mí.

—Me esperabas abajo.

—Sí, quería ver a los vecinos, pero nadie sale de su piso.

«Verlos o Estudiarlos».

—¿Cómo te fue en tu primer día?

—Excelente, ya me hice intima de dos chicos, un poquito más grandes que yo, pero eso siempre me va a pasar, estoy muy avanzada en todo.

—Recuerda mantenerte cautelosa.

—Me sé cuidar, lo sabes.

Niego y sonrío, insiste en eso y no voy a llevarla la contraria, aunque por algún motivo esa seguridad que proyecta sobre que sabe cuidarse me pone nervioso. Ella es peligrosa, solía serlo al menos, es imprudente y atrevida.

«No es tu problema, Taehyung».

Me explica cosas sobre la universidad y ha mantenido la conversación sobre política y economía, noto que le gusta de verdad lo que estudia y a lo que se dedica, pienso también que es perfecta para la política.

—Estás centrada en serio, me alegra oírte hablar con tanto entusiasmo sobre tu carrera —comento mientras bajamos del auto y caminamos hacia el restaurante.

—Me encanta, soy feliz —dice risueña.

Nos ubicamos en una mesa, la observo mientras pedimos, está relajada, no vigilia quien me mira como hacía antes como una loca desquiciada, mantiene la vista sobre el menú y actúa como una persona normal.

—Me alegra que de verdad estés bien.

—Lo estoy, Taehyung, lo único es que extraño mucho a Rosi, no sabes. Vamos a todos lados juntas, ella me consiente mucho y bueno, en la cama la extraño demasiado —dice sin maldad o tono sugerente, es simplemente espontanea.

—Ya pronto la verás ¿Te visitará?

—Eso le pido todos los días, pero está en un proyecto nuevo con un amigo, le dije que apartara aunque sea un par de días de un fin de semana para pasarla juntas, no puedo estar tanto tiempo sin sexo, ella lo sabe, vendrá —dice con tono inocente, paso saliva y me cuestiono porque la he imaginado desnuda con esa chica en la cama. Miró hacia los lados y trato de concentrarme en la comida.

—Bueno, mantén la esperanza entonces de que vendrá.

—El sexo telefónico no es lo mismo, quiero tocarla, olerla —dice haciendo pucheros sin quitar la vista del menú.

Bebo de mi copa de vino y la miro mientras ella sigue con la cabeza hundida en el menú. No había pensando en ella de forma sexual nuevamente, pero su mención de hacerlo con esa chica puso imágenes en mi cabeza. Me regaño porque estoy mal, aparto esas imágenes de mi mente.

No puedo negarme que haberlas visto besándose en aquella fiesta de la gobernación me pareció sensual y caliente, además de verse más grande y no en sentido de su madurez, si no todo su cuerpo, las dos son muy hermosas y femeninas, la fantasía de cualquier hombre.