All Too Well

ONE

Era la noche más helada y triste que Penelope había vivido durante su vida. No lograba asimilar del todo las hirientes palabras que salieron de la boca de su tan estimado "Amigo".

Podría haberlo esperado de algún otro hombre, pero jamás se hubiera imaginado que algo así saliera de los labios de su amor más platónico desde la infancia.

"¿Es una broma?, jamás soñaría en cortejar a Penelope Featherington. Ni en sus más locas fantasías, Fife". Mencionó Colin con una sonrisa un tanto burlona hacía algunos hombres que se encontraban al rededor de él, mientras estos soltaban grandes carcajadas y algún otro comentario de mal gusto hacia ella.

En ese momento, Pen pudo escuchar su corazón rompiéndose en mil pedazos. Pero lo que hizo que se sintiese aún más triste y desdichada fue el hecho de presenciar que él ni siquiera se inmutaba, no sentía algún tipo de remordimiento ante las críticas y pésimos chistes que iban lanzando hacia ella. Le dolió que no la defendiera y que no se le viera ningún tipo de arrepentimiento por sus propias palabras.

Recordaba aquella noche, el frío intenso de la ciudad, todavía recordaba la primera caída de nieve y como cristalizaba al caer.

Esa noche que nevó la asociaba con el dolor tan inmenso que creció dentro de su ser, lo recordaba todo muy bien. Desde ese día se prometió que jamás volvería a soltar ni una sola lágrima por Colin y todo aquel sentimiento de amor que sentía hacia él lo enterraría en lo más profundo de su ser.

En ese entonces no creció en ella más que odio y rencor por ser protagonista de aquellas burlas. No dejaría que nada de eso volviera a afectar a su futuro ni mucho menos hacerla a sentir mal nuevamente.

.......

"Pen, querida, hace tanto que no te veía. Créeme que toda la familia te hemos extrañado en las tardes de té durante estos largos meses". Saludo Lady Violet siendo tan amable como siempre.

Habían pasado exactamente casi dos años desde que Penelope había viajado a visitar una tía que vivía en el campo, de esta manera pudo escapar de sus sentimientos y también de Colin. Hasta tomó la decisión de ni siquiera verlo por última vez la mañana que se fue de la ciudad. Ahora recién estaba de regreso y se sentía más renovada que nunca para esta nueva temporada.

Había hecho algunos arreglos a su persona como una petición de un nuevo guarda ropa con colores menos chillones, sus hermosos rizos ahora iban sueltos con algunos adornos que le acentuaban lo suficiente bien, había agregado un poco más de maquillaje a su rostro.

Sin embargo, no fue lo único que pudo cambiar, también contaba con una nueva personalidad que fue formando desde su última noche en Londres, aquella que la denominó como un trauma para sí misma ya que fue un acontecimiento muy triste y doloroso que le costó tratar de olvidar.

"Lady Violet, como siempre, un gusto volverla a ver. Confíeso que también extrañé las tardes de té y sus conversaciones tan amenas. Cómo puede ver, voy llegando nuevamente a Londres y con los planes que tengo previstos dudo que pueda ir por un tiempo a tomar el té".

"Oh, ¿Cuáles son esos planes? sí se puede saber claro. Es una lástima que te vayas a mantener tan ocupada querida, espero que aún así puedas encontrar al menos un día libre para acompañarnos". Menciono un poco confusa Violet, le parecía muy extraño ya que Penelope nunca había dicho que no a una tarde de té, ni siquiera cuando su padre falleció.

"Regrese al inicio de la temporada porque tengo pensado contraer nupcias. El estar este tiempo en el campo me hizo reflexionar y pensar lo suficiente bien para estar segura de lo que quiero, llegué a la conclusión que lo que deseo es ser una esposa y que mejor que cuando está por iniciar una nueva temporada". Penelope plasmó una sonrisa hacia la ex Viscondesa, si algo le agradaba mucho era poder platicar con ella, que mejor que contarle sobre su nueva decisión.