Penelope quedó con el corazón roto la noche en que Colin mencionó que "Jamás cortejaría a Penelope Featherington". En ese entonces Penelope se fue por un tiempo y decidió hacer algunos cambios en ella para poder ser desposada al finalizar la tempora...
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Las calles de Londres habían sido testigos de cada murmullo de los habitantes. El cotilleo estaba relacionado con el inesperado asesinato de Lord Christopher James, jamás nadie le había pasado por la cabeza que algo como eso pusiera ocurrir.
Desde temprano la reina estaba al tanto de la triste noticia. Justo había tenido una audiencia con los padres del pobre hombre para darles el pésame y hacerles saber que contaban con ella en lo que fuera necesario. No iba estar tranquila hasta que tuviera tras las rejas al culpable, un acto como esos no podrían volver a repetirse. Amaba a sus ciudadanos, no podría permitir que alguien pasara por algo así nuevamente.
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Apesar de lo asustados que se encontraban todos en la ciudad, de todas formas la gran mayoría decidió asistir al baile de esa noche.
Penelope estuvo lista antes de que Lord Sharpe pasara por ella. Vestía un hermoso vestido verde esmeralda que resaltaba más su tono de piel, unos guantes negros, el cabello de lado junto una peineta en este mismo. Sin duda lucía despampanante aquella noche.
Algún rato después Lord Sharpe llegó en su carruaje por ella y la ayudó a subir a ella, llevaban a su doncella ya que la madre de Penelope se había adelantado.
"Permíteme decirle que hoy se ve muy hermosa con ese vestido, Señorita Featherington. Sin duda el verde le sienta muy bien".
"Y usted, mi lord. No la parte del vestido sino la otra parte". Se había puesto nerviosa por sus palabras y la consecuencias fue ponerse a divagar y a tartamudear como solía hacerlo algunas veces.
¿Cómo era posible que los halagos hicieran sonrojar tanto a la gente?. Penelope aún no tenía respuesta a eso pero era vergonzoso la forma tan rápida en la que sus mejillas solían tornarse rosadas con cualquier comentario lindo que alguien hiciera a su persona. Aún era nuevo el recibirlos ya que años antes no había escuchado muchos, menos de algún caballero como él.
Bueno, había conocido a uno en sus últimos meses en el campo cuando estuvo de visita en la residencia de su tía Petunia. Sin embargo, de un tiempo para acá aquel hombre la hacía sentir incómoda con los halagos que le proporcionaba y la forma en cómo la miraba. Ese hombre lo conoció en una de las veces que su prima y ella se escabullían de noche para ir a un lugar a escuchar música, era algo reconfortante que nadie la conociera allí porque podría comportarse de cualquier forma si lo quisieran y nadie las notaría.
Flashback
Al principio se arrepentía y se reprendía mentalmente por dejarse llevar por las súplicas de su prima Cassie. Está la había convenció de escabullirse por la ventana, a altas horas de la noche para ir a visitar ¡Un bar!. Su madre la mataría sin se enterase que ella visitó un lugar así a altas horas de la noche y sin ninguna doncella.
"Acuérdate de lo que acordamos. Tú nombre es Lara Collins y yo seré Lorraine Jones, y nada de mencionar en dónde venimos. Anímate Pen, verás que la pasaremos muy bien". Ambas ibas agarradas del brazo, una irradiando felicidad y la otra rogando a los dioses que la tierra se la tragara por los nerviosísimos que se instalaron en su estómago.
