ELEVEN

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Ya había pasado como una hora exactamente y Penelope aún seguía pacíficamente dormida en el regazo de Colin y él observando cada facción de su rostro

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Ya había pasado como una hora exactamente y Penelope aún seguía pacíficamente dormida en el regazo de Colin y él observando cada facción de su rostro. Nunca había tenido la oportunidad de verla así, ahora se había vuelto uno de sus momentos favoritos. Una sensación de paz y tranquilidad lo envolvió por completo, no podía ni despegar la vista de ella. No tenía ni la menor duda del amor que sentía en su corazón por ella, le fue imposible no enamorarse de su amada Pen. Por más que quisiera seguir así, tan cerca de ella y cuidando su sueño, sabía que tenía que irse. Levantó su cabeza para poder ponerse de pie, eso hizo que ella entreabriera los ojos pero volvió a cerrarlos. Ya estando de pie la alzó en sus brazos como si de una pluma se tratara.

"¿Qué haces?". Estaba soñolienta aún pero por impulso puso los brazos alrededor del cuello de Colin para sostenerse mejor.

"Te llevo a tú habitación". Plantó un pequeño beso en su frente y ella colocó su cabeza entre su hombro, volviéndose a medio dormir.

Después de que Portia le indicara cuál era la habitación, él subió escaleras arriba siguiendo las instrucciones dadas. Abrió la puerta con un poco de dificultad y después se acercó a la cama para quitar las cobijas de encima para depositar a Penelope ahí. Después de acomodarla la arropó muy bien y le acarició un poco el cabello, se dio cuenta que seguía dormida al ver que su pecho subía y bajaba con una respiración tranquila, más aparte por unos pequeños soniditos que soltaba debido a sus labios entre abiertos. Le dio una última mirada y después de asegurar bien la ventana, salió de la habitación cerrando la puerta a su espalda.

Al bajar le hizo saber a Lady Featherington que cualquier cosa podría comunicárselo y él vendría lo antes posible, se despidió de ella con una reverencia y después se dirigió a su hogar. Antes de llegar pudo apreciar como una sombra indefinida se dirigía a la parte trasera de la Casa Bridgerton. Aquello lo puso en alerta y se dirigió a pasos firmes pero silenciosos para que aquella figura no estuviera al tanto de que él estaba ahí.
Al estar más cerca vio que era una persona con una capa encima, esta se dirigía a los columpios del jardín. Al sentarse se quitó la capa y se sorprendió al darse cuenta de quien se trataba.

"¿Eloise? ¿Qué haces llegando a estas horas de la noche?". Arqueó la ceja acercándose más a ella hasta que estuvieron de frente.

"Acabo de salir de la casa, solo quería tomar aire fresco y fumar un cigarrillo". Había un tono de nerviosismo en su voz y le tembló la mano al encender su cigarro, ella no sabía que la había visto llegar desde afuera.

"No mientas, te vi cuando llegaste y te dirigiste aquí. ¿Dónde estabas y por qué?". En ese punto Colin ya estaba molesto, si había algo que no toleraba, era que le mintieran. Así fuera una mentira pequeña, la seguía tomando como una grande.

"No te importa". Se levantó del columpio, apagando el cigarrillo pisándolo con su zapato y poniendo su capa entre sus brazos para dirigirse hacia adentro.

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