Penelope quedó con el corazón roto la noche en que Colin mencionó que "Jamás cortejaría a Penelope Featherington". En ese entonces Penelope se fue por un tiempo y decidió hacer algunos cambios en ella para poder ser desposada al finalizar la tempora...
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Una semana.
Una semana había pasado presa del pánico y del temor. Desde aquellas notas se había estado negando a recibir a Colin o algún otro caballero. Le había dicho a su madre que se sentía indispuesta para evitar que la presionara a que alguien la visitara. Portia había deducido que ella estaba así debido al acontecimiento de aquella noche en la que alguien estuvo en su habitación, así que la dejó ausentarse un poco mientras se calmaba. Nunca le mencionó a su madre de las notas, ni siquiera de las que estuvieron apareciendo día a día.
"Extraño ver tú bella sonrisa"
"Siempre te estoy observando"
"Me alegro que decidieras acatar mis sugerencias"
"No sabes lo mucho que anhelo tenerte entre mis brazos"
"Me gusta que te escondas, odiaba el hecho de a qué alguien más pudiese estar cerca tuyo"
Esas habían sido las notas que iban apareciendo, ni siquiera sabía porque aparecían de forma repentina en lugares de su casa en los que ella estuviese cerca. Había sido una semana larga, sus noches se basaban en mantener los ojos abiertos, con la mirada fija en la ventana temiendo que alguien volviese a entrar. Cada que conciliaba el sueño comenzaba a tener pesadillas, en la mayoría era de alguien vigilándola o queriendo asesinar a Colin. Todo esto la estaba consumiendo, su mente era un campo de batalla donde el miedo y la paranoia se enfrentaban. Sus ojos parecían hundidos, con unas sombras oscuras que los rodeaban como un halo en consecuencia a las noches en vela que había tenido. Su piel se había comenzado a poner más pálida de lo normal, incluso había dejado de alimentarse bien porque no podía de dejar de pensar y pensar, aquello haciendo que perdiera el apetito.
Esa mañana, su madre subió para despertarla y le pidió a Varley que preparara el baño y a su doncella un vestido. Ese día sí o sí se levantaría de la cama y la llevaría a tomar aire fresco al parque.
"Penelope, hija, es hora de levantarse. Accedí a darte algunos días pero no está bien que estés encerradas, necesitas tomar un poco de aire fresco".
"No, mamá.... aún no me siento bien para salir"
"No te sientes bien porque toda la semana has estado sin hacer nada, incluso he notado que ni siquiera te he visto leer un libro. Necesitas salir y distraerte un poco, no aceptaré un no así que ve levantándote.
Sin tener alguna otro opción, tuvo que levantarse y dirigirse al cuarto de baño donde Varley ya la esperaba con el agua lista para ella. Después su doncella le llevó el desayuno a la habitación y mientras comía un poco, ella la peinaba y le dejaba el cabello en una media coleta adornado con algunas florecillas. Después de un rato más, bajo y su madre y ella se dirigieron hacia afuera para subirse al carruaje y dirigirse hacia el parque de la ciudad. Rogaba por evitar toparse con los Bridgerton. Supo por su madre que Colin y Eloise la habían estado buscando pero a ambos les decía que había pescado un resfriado y que se sentía indispuesta para recibir a alguno de los dos.
