THREE

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Eloise y Penelope ya se encontraban en la casa Featherington, dentro de la habitación que era de Pen. Ambas se la habían pasado hablando durante el día, poniéndose al corriente de todo lo que no pudieron decirse durante estos años por medio de las cartas.

Se sentían más que bien el estar nuevamente así de juntas, hablando sobre sus lecturas, libros y anécdotas. En ese instante Eloise recordó que tenía un tema pendiente que hablar con ella sobre la noticia de querer contraer matrimonio.

"Madre me contó que tienes planes de casarte al final de la temporada". Mencionó Eloise repentinamente haciendo que el ambiente se pusiera serio entre ambas.

"Me hubiese gustado contártelo yo misma, sé que es un tema algo confuso y más porque sé que nosotras en algún punto de nuestra niñez mencionamos ser unas solteronas por siempre. Te quiero muchísimo Eloise, agradezco la amistad que tenemos y lo que menos quiero es que cambie algo entre ambas por la nueva decisión que tome". Pen estaba sentada frente a frente con Eloise a quien la había tomando de las manos, mientras que dejaba salir aquello que había evitado contarle por correspondencia.

"Pen, jamás podría tolerar el hecho de que algo cambiara entre nosotras. Sé que dijimos aquello estando muy niñas y es más que entendible que ahora hayas cambiado de parecer. Siempre voy a querer lo mejor para ti, quiero que seas feliz y sé que serás una esposa maravillosa". Penelope ya se encontraba soltando algunas lágrimas mientras se unía en un abrazo con Eloise.

Era una conversación que anhelaba tener desde ya hace un tiempo, se la había pasado pensando negativamente respecto a la forma en que se lo fuera a tomar Eloise. Se sentía feliz de por fin haberse librado de esos pensamientos que solo le estaban carcomiendo la cabeza.

"Cuidado con cualquier hombre que quiera lastimar a mi amiga, de ser así se las va tener que arreglar conmigo y no dudaré en meter a mis hermanos en esto". Ambas soltaron una cuantas risas y retiraron las lágrimas que habían soltado.

"Sé que hasta tu solita podrías con cualquier hombre de la sociedad, El. Ahora hay que dejar tanta charla y empezar a prepararnos, bien sabes que mi mamá jamás tiene mucha paciencia conmigo". Mencionó con una mueca Penelope mientras se levantaba y se dirigía a la puerta.

En ese momento Penelope llamó a su doncella y a la de Eloise para que comenzaran a alistarlas. Así empezaron a peinarlas, ponerles un poco de maquillaje y al final les colocaron los corsets junto a los vestidos.

Eloise traía el cabello recogido y un vestido celeste liso junto a unos guantes blancos de encaje. Mientras que Penelope traía su cabello suelto de lado junto algunos adornos en el cabello, un vestido color crema con detalles de encaje y pedrería muy bonita.

"Sí que luces preciosa Pen, noté que no has usado los colores de tu familia". Le dirigió una sonrisa a su amiga mientras se acercaba a ella que se encontraba en uno de los grandes espejos de la habitación.

"Quiero a mi familia pero sus colores no me favorecen en nada a mi, decidí cambiar mi guardarropa con colores de mi elección" Ambas sonreían viéndose en el espejo mientras sus doncellas se retiraban dejándolas solas nuevamente.

"Por cierto, me encantaría que esta noche usáramos algo juntas". Mencionó Penelope con una sonrisa traviesa dirigiéndose hacia su escritorio.

"Porfavor que no sea compartir perfume, sabes que a mí no me gustan los olores dulzones que sueles tener".
Eloise hizo una mueca mientras ponía atención a lo que hacía la pelirroja.

"No es eso, te traje un detalle para que lo compartamos juntas". Penelope se acercó nuevamente con Eloise con una caja pequeña de terciopelo azul en su mano.

All Too WellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora