Salvando a mis padres

Capitulo tres

Aeron se encuentra en la casa de los Blackwood, habiendo sido llevado allí por Davos Blackwood. En estos momentos, Davos quiere ir a la casa Bracken para enfrentarse a Aland, quien se atrevió a lastimar a su omega y hijo.

David observa cómo su padre es retenido por su abuelo, a quien nunca llegó a conocer, y su tío Benjicot. En ese momento, aparece Willem, el tío segundo y hermano de su abuelo, y tío de su padre. Aeron está sentado mientras acaricia su vientre y observa cómo Davos comienza a calmarse. De repente, el omega siente un antojo grande, por lo que llama a David.

—David, ven rápido —exclama con alegría mientras llama al otro Omega— Apresúrate.

—¿Qué pasa? —David se acerca a Aeron.

—¿Puedes traerme una pata de oveja con papas? —Aeron sonríe— Tengo un poco de hambre.

—Yo lo haré —Davos aparta a David a un lado, y mira a Aeron— Te traeré lo que pides, Aeron.

—No quiero que seas tú —dice mientras lo aparta para ver a David, que estaba detrás de Davos— Tráeme la pata de oveja, las papas y también un poco de agua para acompañar la comida.

—Está bien —David siente la mirada de su padre— Regreso enseguida, Aeron.

Aeron solo asiente mientras observa cómo David comienza a salir de la sala. En ese momento, el Lord Blackwood le dice a su hijo menor que vaya con David, ya que no confiaba en ese joven que extrañamente se parecía un poco a Davos.

Aeron deja de sonreír cuando David abandona la sala, realmente disfrutaba de la compañía de David a pesar de haberlo conocido solo ayer. En ese momento, Davos toma una silla y la coloca al lado de Aeron para luego sentarse. Su padre y su tío abandonan la sala, permitiendo que los jóvenes hablaran a solas. 

—Te dije que Aland Lannister no era una buena opción para ti, Aeron —dice el alfa al notar cómo el Omega solo voltea la cabeza— Él te atacó, casi te mata a ti y a nuestro hijo.

—No fue su culpa. Solo reaccionó así por el hecho de que yo le había mentido. No es su culpa, es mía —Aeron deja de tocar su vientre de tres meses— Él no la tiene.

—En ese momento, Davos termina golpeando la mesa que está a su lado— Eres un tonto. Si te amara de verdad, no hubiera querido matarlos —dice con voz molesta— Él pretende ser alguien bueno, pero en realidad no lo es.

—Tampoco eres una persona santa, que digamos —Aeron lo mira fijamente— Tú, él, no son de fiar, pero David sí lo es. Desde que lo vi, siento una conexión con él, una sensación de que es especial. No entiendo por qué, pero es un sentimiento agradable.

Davos siente celos al escuchar eso, pero en realidad también experimenta una extraña conexión con David. Era un joven misterioso, nadie sabía de dónde venía, lo cual era motivo de preocupación, especialmente estando en medio de una guerra.

—No deberías confiar tanto en él —dice mientras lo mira a los ojos— No sabemos nada de él.

—Yo sé que él es alguien de un buen corazón, puedo verlo en sus ojos. La verdad, David es alguien muy especial —Aeron sonríe al decir eso— Espero que venga pronto con la comida, tenemos hambre —el Omega acaricia su vientre.

Davos solo sonríe mientras mira con ternura a Aeron. Nunca había imaginado que acabarían amando a un Bracken, pero en verdad no se arrepiente de haber elegido a Aeron Bracken como su futuro Omega y madre de su primer hijo, y de otros más que vendrán en el futuro.

Con David

—Eso es todo —David toma una bandeja con una pierna de oveja rodeada de papas— ¿Podría llevar la jarra de agua y la copa, por favor?