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Heliana se encontraba amarrando sus patines para poder entrar a la pista, ese día no se encontraba para nada de humor, antes de llegar a la pista tuvo una pelea con Ric, eso significa que si ellos dos no hacen las pases van a tener que competir así, y será difícil porque cuando Heliana se pone de mal humor no tiene paciencia con nadie, no es que los trate mal pero se vuelve más difícil que sus propios amigos entiendan que le pasa. Ni siquiera ha estado comiendo en las últimas horas desde que la discusión de Riley, pero aún así Heli sigue triste.
Estaba en la banca usando su celular mientras chateaba con Madison poniéndose de acuerdo para que el grupo de amigos comieran juntos.
Val y Riley iban entrando a la cancha, Riley llevaba dos smoothies de mango en sus manos y Val el suyo de moras.
—Hel, ¿cómo sigue tu rodilla?—dijo la mayor de las Ortiz. Heliana, que estaba de espaldas dejó su celular en su mochila y se dio la vuelta para mirar a las dos chicas que acababan de llegar.
—Bien, supongo— respondió restándole importancia.
—Heli, perdón por lo de ayer, no era mi intención gritarte frente a los demás—dijo Riley. —lo mínimo que te puedo dar para disculparme es esto— le extendió el smoothie.
—Prefiero el de fresa, pero gracias igual, estoy llena—dijo mientras desviaba la mirada. Val le dio una mirada preocupada, ya que el favorito de Hel siempre ha sido el de mango pero decidió no insistir, tal vez solo no quería.
—Ana, necesito hablar contigo— la mayor la llamo por su apodo y se dirigió a las gradas mientras se sentaba y daba palmadas al asiento que estaba a su lado, indicándole que se sentara. —¿Que te pasa? Tu amas el smoothie de mango— dijo mirándola mientras la menor estaba cabizbaja y mirando el suelo mientras jugaba con sus anillos.
—Simplemente no lo quería, Val, no puedes obligarme a tomar algo que no quiero— dijo fríamente poniendo su mirada en su hermana.
—Heliana, ¿te pasa algo? Tú jamás hablas así, ¿es por la pelea que tuviste con Richard? Se arreglarán y estarán bien para la competencia— dijo frunciendo el ceño.
—Si pero no, ayer también me pelee con Riley— dijo recargándose en sus codos mientras suspiraba con cansancio.
—¿¡peleaste con Riley!?— pregunto exaltada.
—Si... es que, Val— hizo una pausa para después seguir. —A mi me gusta Riley...—dijo bajando la mirada al suelo.—Desde primer grado, no te lo había dicho y jamás te cuento sobre quienes me gustan porque no se da la ocasión, pero esta vez si, y ayer cuando terminaron el enfrentamiento fui a decirle que si quería verme entrenar ya que el último día que la invité ella no fue— dijo mientras seguía jugando con sus anillos. —Y luego ella me respondió de la manera más fría y horrible, me dijo que soy molesta enfrente de todos y encima me estaba mirando de la peor manera, como si ella me odiara, y para rematar fue a disculparse conmigo, y después de solamente decir "perdón" me pregunto que si a ti te gustan los chocolates, ¡Como una maldita sociopata! ¿Quien después de decirle lo peor a una persona hace eso? No sintió ni una pizca de remordimiento o culpabilidad después de hacerme sentir una completa mierda, y te aseguro que solo lo hizo para agradarte a ti o pedirme que le cuente cosas sobre ti— dijo Heliana a punto de estallar en llanto, y lo que dijo es verdad, Riley fue incapaz de sentir culpabilidad por sus acciones y ni siquiera le importo.
