1. La suerte: El contacto.

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Betty, muy en el fondo, aunque sabía que tenía todos los conocimientos y preparación técnica para esa plaza, y a pesar de haber pasado el filtro de entrevistas correspondiente, comprendía perfectamente que no tendría el trabajo. Sí, le pesaba mucho, porque por más que se esforzaba su apariencia era lo que primero resaltaba.

Para la tarde ya tenía empacado todo,  la verdad estaba sumamente preocupada. La economía no estaba bien, su papá se había quedado sin empleo y pese a que Betty era optimista, era poco probable que consiguiera otro. Necesitaba encontrar un trabajo pronto, se sentía de brazos cruzados.

— Hola Betty, ¿la interrumpo?— Betty alzó la mirada hacia la puerta, se acercaba Celeste, una de las Analistas financieras del departamento de Cooperación. Si bien, la mayoría de personas trataban de manera renuente a Betty, Celeste era bastante amigable. Le enseñó muchas cosas en el corto tiempo que estuvo— Sé que no era lo que esperaba, usted más que nadie se merecía esa posición."

—No se preocupe Doctora, ya me lo esperaba— Betty soltó una risita, le dolía un poco (mucho) y probablemente se le pasaría en unos días (lloraría hasta quedarse dormida con un sentimiento de resignación profundo)—. Es una pasantía, estoy alegre con los conocimientos adquiridos.

—Betty, usted es la más capaz de todos los pasantes que han pasado por esta oficina, inclusive más que la persona que quedó en esa plaza— Celeste, aun cuando intentaba no demeritar el trabajo de otras compañeras, sabía que  fue un proceso injusto, irregular y poco ético—. Mire... Se que no es lo que usted está buscando, pero tengo un amigo que acaba de tomar la presidencia de una empresa de modas, y necesita urgentemente un asesor económico, me preguntó si conocía a alguien... la verdad es que únicamente pensé en usted. Tome, está es la tarjeta..."

—¿Daniel Valencia?

—¿Lo conoce?

—Sí, no personalmente... Ha realizado publicaciones económicas en varias revistas. Algunos ensayos. Trabaja en el gobierno, ¿Verdad?

—Trabajaba, lo dejó en cuanto lo nombraron presidente. ¿Conoce a Ecomoda no?— Betty asintió. De vista, y de oídos, porque no conocía nada de moda, pero sabía que los números que levantaba Ecomoda eran lo suficientemente fuertes para que se convirtiese en ejemplo de crecimiento económico—. No es una plaza, probablemente le paguen por trabajo o por hora, pero creo que sus conocimientos son valiosos, y le vendría bien a Daniel. Yo le avisaré a él, quédese pendiente"

***

Hola Daniel, ¿Vio el currículum que le mandé? ¿Qué le pareció?

—Hola Doctora, sí, lo vi, una prodigio, tiene dos maestrías, la licenciatura, varias decenas de diplomados y menciones honorificas universitarias. Pero, no me dejó de preguntar porqué una mente tan brillante no tiene empleo, ¿Es problema de personalidad? ¿Conflictiva?

No, para nada, Betty es un amor de persona, un poco insegura personalmente, pero académicamente es una genio, ha realizado varias investigaciones con algunos docentes, ha publicado dos artículos de análisis económico en la revista de la universidad antes de su graduación, es bastante ordenada al momento de realizar su trabajo y por supuesto, el conocimiento innovador le permite ver las cosas con mejor perspectiva.

—¿Entonces...?"

Es... Bueno... Es fea. No fea, fea, pero usa braquets, tiene uniceja, usa lentes... el estereotipo de la mujer fea. Y muy muy mal vestida, la verdad creo que únicamente le hace falta confianza, seguridad y un buen asesor de imagen... Pero por favor Daniel, no dejes que eso te detenga, Betty tiene una mente demasiado brillante para ser desperdiciada. Ella aplicó para el puesto vacante que se abrió aquí, pero eligieron a alguien únicamente por su apariencia, alguien que en lugar de ayudar al equipo le está dando canas verdes, puedo ver a mi jefe arrepentirse cada vez que la nueva borra la base de datos.

La Suerte, La Noche Y El Destino - Betty X DanielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora