"Necesito hablar con usted, Doctor."
"Dígame, Beatriz, ¿qué sucede...?"
Si bien Betty estaba encargada de las cosas financieras, ahora la negociación con proveedores había quedado a su cargo. Hablar con encargados, revisar contratos y negociar precios nunca había sido su fuerte pero igual lo estaba intentando. Betty se esmeraba cada día para dar lo mejor de ella y no decepcionar a su jefe. Ya había cerrado negocios con dos proveedores que ya habían trabajado con Ecomoda anteriormente y que sus preciosas eran razonables. La semana anterior Betty había recibido una llamada de un proveedor, RAG-TELA.
"Yo sé que le dije que no aceptaramos la propuesta de RAG-TELA... Pero no le he dicho todo."
Tuvieron un almuerzo con los ejecutivos de esa compañía, se encargaban de proporcionar insumos y telas, y en ocasiones anteriores habían intentado establecer relaciones con Ecomoda pero no era factible. Si era sincera, Betty en ese almuerzo se sintió un poco descolocada, no solamente fue en un restaurante bastante fino, sino que también tenía un menú estrafalario que Betty no conocía. Daniel se percató de eso y ordenó por ella. La propuesta de negocios por parte de ellos no era factible, eran demasiados riesgos para Ecomoda, además, ofrecían telas con un porcentaje menor de algodón. Inclusive, querían fijar el precio del dólar a la llegada a puerto y no a la firma del contrato.
"Explíqueme bien Doctora."
"Los de Rag-Tela me contactaron y pidieron un almuerzo, pensé... Ellos dijeron que se habían contactado con usted y como estaba fuera... El punto es que en ese almuerzo me ofrecieron una comisión de ochenta mil dólares por intentar convencerlo de que aceptaramos el negocio."
Fue un almuerzo incómodo, ellos estaban seguros que aceptaría, porque, con anterioridad y con justo conocimiento corría el rumor que el financiero anterior aceptaba comisiones a cambio de impulsar contratos. La intentaban convencer que todo era legal, que eran un beneficio para ella y que al final, todas las partes salían beneficiadas. Betty analizó mucho la situación. "No se preocupe Betty, eso pasa todo el tiempo en estos negocios... Y la contactamos a usted porque el Doctor Daniel confía ciegamente en su opinión, no dudó en rechazar la oferta cuando usted empezó a refutar." Betty se sintió alagada por los comentarios, pero al mismo tiempo una punzada en su pecho le decía que estaba mal. Miguel, el de la empresa le decía, "Por favor, si no acepta no se ofenda y no le comenté nada a Daniel, pero... De llegar a aceptar le damos un descuento del 10% en todo el negocio... Hasta más."
Betty se retiró del almuerzo, indignada, y por supuesto rechazando la propuesta. No únicamente porque la idea del negocio no era factible para la nueva colección, pero también porque en los valores que Betty tiene aceptar una propuesta como está casi cae en el soborno. Y ella no quería repetir las actitudes de muchos funcionarios que siempre había criticando.
Hablando con Nicolás, su papá la escuchó a medias y pensó que había aceptado la propuesta. Le cayó severo regañó, para que al final Betty terminara aclarandole que por supuesto no aceptó.
"Pero no aceptamos el contrato, usted lo analizó... ¿Entonces?"
"Pues lo rechacé, claramente... Pero no le había dicho... Al principio por vergüenza de haber aceptado el almuerzo y al final porque no lo ví necesario. Ruego me perdone Doctor."
"No hay nada que disculpar Doctora, usted rechazó esa propuesta desde un inicio... Y si bien, las comisiones en este ámbito no son ilegales, están mal éticamente... lo que quiero decir es que usted actuó correctamente, no se martirice." Daniel tomó un sorbo de su bebida mientras miraba a Betty, ella tenía lágrimas en los ojos mientras confesaba lo que había pasado, sí, la había rechazado, pero no sé mentía a ella misma tampoco, en algún momento de esa tarde se empezó a imaginar como sería su vida con ochenta mil dólares, como podría aminorar la carga económica en su casa, como Nicolás y ella podían invertir ese dinero y tener estabilidad económica. Pero a pesar de ello ella no era esa persona, y no quería defraudar a su jefe. "Requiere gran valor rechazar esa propuesta... Ahora, lo que queda de lección es no aceptar almuerzos u otras salidas que involucren a la empresa si no está segura que voy yo, aunque terceros le digan Doctora. En este caso fue algo liviano pero en el futuro puede ser peligroso, cualquier cita que tenga y nos involucre confirmela conmigo o con Mariam. Hay un dicho que dice no hagas cosas buenas que parezcan malas."
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La Suerte, La Noche Y El Destino - Betty X Daniel
FanfictionEn el que por cuestiones del destino, eligen a Daniel como presidente de Ecomoda en lugar de Armando, Betty consigue un empleo y se enamora en el camino. Betty x Daniel Actualizaciones casi todos los viernes Algunos diálogos son tomados de la novela...