Capítulo 4: Boruto se Entera

40 2 0
                                    

****

Era una mañana soleada en Konoha, y Boruto Uzumaki estaba de muy buen humor. Había completado una misión con su equipo y estaba ansioso por relajarse un poco. Decidió que no había mejor manera de pasar el día que molestando a su hermana menor, Himawari.

Mientras caminaba hacia su casa, Boruto notó que Himawari no estaba allí. Se dirigió al campo de entrenamiento, pensando que tal vez estaba practicando algún jutsu nuevo. Al llegar, se encontró con una escena que no esperaba.

Inojin y Himawari estaban sentados bajo un árbol, compartiendo un bento y riendo juntos. Boruto se detuvo en seco, frunciendo el ceño mientras intentaba procesar lo que veía.

—¿Qué demonios está pasando aquí? —murmuró para sí mismo, acercándose sigilosamente.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca, Boruto decidió intervenir.

—¡Hima! ¡Inojin! —gritó, haciendo que ambos saltaran del susto.

Himawari e Inojin se giraron para ver a Boruto, quien tenía una expresión de incredulidad en el rostro.

—¿Boruto? ¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó Himawari, tratando de mantener la calma.

—La pregunta es, ¿qué estás haciendo TÚ aquí con Inojin? —respondió Boruto, cruzando los brazos y alzando una ceja.

Inojin intentó intervenir antes de que las cosas se complicaran.

—Boruto, esto no es lo que parece...

Pero Boruto lo interrumpió, señalando a ambos con el dedo.

—¡Oh, claro que lo es! ¿Están saliendo juntos? —dijo, con una mezcla de sorpresa y diversión en su voz.

Himawari se sonrojó y asintió lentamente.

—Sí, Boruto. Inojin y yo somos novios.

Boruto soltó una carcajada, doblándose de la risa.

—¡Esto es genial! Mi pequeña hermanita y el hijo de Sai... No puedo esperar para contarle a mamá y a papá —dijo, fingiendo limpiarse una lágrima de risa.

Himawari frunció el ceño, poniéndose de pie con las manos en las caderas.

—¡No es tan gracioso, Boruto! —exclamó, tratando de sonar seria.

Inojin, aún sorprendido por la reacción de Boruto, trató de calmar la situación.

—Boruto, por favor, no hagas un escándalo de esto. Queremos mantenerlo en privado por ahora.

Pero Boruto no podía dejarlo pasar tan fácilmente.

—¡Oh, claro! Mantenerlo en privado. Como si eso fuera a pasar en esta aldea —dijo, riendo de nuevo—. Además, ¿cómo esperabas que no me diera cuenta? Los he visto juntos cada vez más.

Himawari puso los ojos en blanco, suspirando.

—Boruto, por favor. Solo queremos que lo aceptes y no hagas un alboroto.

Boruto se detuvo, respirando hondo para calmarse.

—Está bien, está bien. Pero si lo piensas, esto es perfecto. Inojin, si te metes con mi hermana, sabrás que tendrás que enfrentarte a mí —dijo, haciendo una pose exageradamente amenazante.

Inojin no pudo evitar reírse.

—Lo tendré en cuenta, Boruto. Lo tendré muy en cuenta.

Boruto sonrió ampliamente, finalmente calmándose.

—Bueno, Hima, mientras seas feliz, está bien. Pero no pienses que dejaré de vigilarte, Inojin.

Himawari abrazó a su hermano con cariño.

—Gracias, Boruto. Sabía que lo entenderías.

Mientras Boruto se alejaba, aún riendo para sí mismo, Himawari e Inojin se miraron y no pudieron evitar reír también.

---

Ese día, Boruto descubrió que su hermanita estaba creciendo y experimentando el amor, y aunque al principio la noticia lo tomó por sorpresa, su amor por Himawari y su sentido del humor lo ayudaron a aceptar la situación. Y así, la relación entre Himawari e Inojin continuó, ahora con un cómplice más en su pequeña aventura romántica.

inohima una historia para contar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora