inohima una historia para contar

Capítulo 12: El Nacimiento de una Nueva Vida

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Habían pasado nueve meses desde el día en que Himawari descubrió que estaba embarazada. Durante ese tiempo, había enfrentado numerosos desafíos y emociones, pero siempre había contado con el apoyo incondicional de su familia y de Inojin. La noticia del embarazo de Himawari había sido un impacto inicial, pero poco a poco, todos en la familia Uzumaki y la aldea de Konoha se unieron para apoyarla.

Era una cálida mañana de primavera cuando Himawari comenzó a sentir las primeras contracciones. Inojin, que había estado a su lado durante todo el embarazo, se puso en acción de inmediato.

—¡Mamá, papá! ¡Boruto! ¡Es hora! —gritó Himawari, mientras se agarraba el vientre con una mezcla de dolor y emoción.

Naruto, Hinata y Boruto llegaron corriendo, sus rostros reflejando una mezcla de preocupación y alegría.

—Vamos, Hima, te llevaremos a la clínica —dijo Naruto, levantándola con cuidado.

Inojin, nervioso pero decidido, tomó la mano de Himawari mientras la ayudaban a salir de la casa y subir a una camilla para ser trasladada a la clínica de la aldea. Sakura, ya informada y preparada, los esperaba.

—Tranquila, Himawari. Todo va a salir bien. Estamos aquí para ti —dijo Sakura con una sonrisa tranquilizadora.

Horas pasaron mientras Himawari trabajaba duro para dar a luz. Inojin nunca soltó su mano, ofreciéndole palabras de aliento y amor. Naruto, Hinata y Boruto esperaban ansiosamente en la sala de espera, sus corazones llenos de esperanza y emoción.

Finalmente, después de un arduo trabajo, se escuchó el llanto de un bebé. Himawari, exhausta pero feliz, miró a Inojin con lágrimas en los ojos.

—Es una niña —anunció Sakura, entregando a la pequeña bebé a Himawari.

Himawari tomó a su hija en brazos, sintiendo una ola de amor y protección inundarla. La pequeña tenía el cabello rubio como su madre y unos ojos azules brillantes que ya observaban el mundo con curiosidad.

—Hola, pequeña —susurró Himawari, con la voz entrecortada—. Soy tu mamá.

Inojin miró a su hija con una mezcla de asombro y felicidad.

—Es hermosa, Hima. Igual que tú —dijo, besando la frente de Himawari.

Poco después, Sakura permitió que la familia entrara para conocer a la nueva integrante. Naruto, Hinata y Boruto entraron con cuidado, sus rostros iluminados por la alegría.

—¡Felicidades, Hima! —dijo Naruto, abrazando a su hija con suavidad—. Estoy tan orgulloso de ti.

Hinata se inclinó para besar a su nieta en la frente, sus ojos llenos de lágrimas de felicidad.

—Es una niña preciosa, Himawari. Estoy tan feliz por ti —dijo Hinata, conmovida.

Boruto, con una gran sonrisa, se acercó para ver mejor a su sobrina.

—Hola, pequeña. Soy tu tío Boruto. Te prometo que siempre estaré aquí para ti y tu mamá —dijo, con una voz suave y llena de cariño.

Himawari miró a su familia y luego a Inojin, sintiéndose más agradecida y feliz de lo que jamás había imaginado. A pesar de todos los desafíos y las dificultades, sabía que habían llegado a este momento juntos, y eso lo hacía aún más especial.

—¿Cómo la vamos a llamar? —preguntó Inojin, mirando a Himawari.

Himawari sonrió, ya habiendo pensado en el nombre perfecto.

—Ami. Su nombre será Ami —dijo, sintiendo que era el nombre perfecto para su hija.

Todos asintieron, felices con la elección. La pequeña Ami ya era amada por todos en la habitación, y Himawari sabía que su hija crecería rodeada de amor y apoyo.

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Esa noche, mientras la familia se reunía en torno a Himawari e Inojin, todos se dieron cuenta de que habían dado la bienvenida a una nueva vida en la familia Uzumaki. La pequeña Ami, con su espíritu fuerte y su inocente curiosidad, era un símbolo de esperanza y renovación. Y con cada mirada, cada sonrisa, Himawari y Inojin sabían que su amor y su familia solo crecerían más fuertes con el tiempo.