🍵 -IV- 🍪

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Solo hizo falta una palabra: novio. Y ya Taehyung estaba en el bar “KarmaSutra”, con muchos ojos mirándole hasta el volumen de sus nalgas. Todos tenían la miraba puesta en ese chico atractivo y de cabellos rojos, porque sí, la belleza de Kim Taehyung no tenía par, incluso algunos omegas allí presentes se sintieron atraídos por su figura sensual y coqueta.

El pelirrojo, al contrario de los demás, no le prestó importancia a ninguno allí, ni siquiera miró a nadie, solo se dedicó a buscar con la vista la habitación donde le había dicho Jimin se encontraba junto a aquél que sería su novio. 

Encontró una puerta de un color verde oscuro a la esquina derecha de la barra, fue hacia ella y la abrió con mucho cuidado, mientras que el corazón le latía con entusiasmo por saber quién sería el galanazo que le había conseguido su amigo. Pero al entrar se llevó una sorpresa enorme.

Tres aromas le penetraron las fosas nasales hasta dejarlo casi mareado; pero solo uno de ellos le estremeció el cuerpo y lo atrajo a acercarse hacia dos chicos que se encontraban en el suelo, uno sujetando a otro.

—¡¿Taehyung qué haces?! ¡Aléjate de él! —gritó Jimin y en un parpadeo las cosas tomaron otro rumbo.

Jungkook se zafó del agarre de Yoongi y se abalanzó sobre Taehyung, que cayó bruscamente al suelo, con aquel chico pelinegro encima de él enseñándole los colmillos y unos ojos brillantes y amarillos.

—¡Oye, haz salir tus feromonas! —gritó Yoongi, levantándose— ¡Rápido!

Taehyung hizo caso y dejó que su aroma aflorara dentro de aquella habitación. Jimin rápidamente corrió hacia Yoongi, lo tomó por un brazo y lo sacó del lugar, pero ya era tarde, el chico de ojos gatunos ya había entrado en la epata de celos.

—Jimin, qué me está pasando —preguntó aturdido.

—Lo siento, no llegué a sacarte a tiempo —dijo el rubio—, el aroma de Taehyung puede alterar el estado hormonal de un alfa, incluso el mío, el de cualquiera, a decir verdad —aproximó su cuerpo al de Yoongi—. Su aroma es como una droga que te distorsiona el pensamiento y te produce euforia, tu percepción sobre la realidad se ven alterados cuando sus feromonas invaden tu cuerpo como una sustancia que te hace alucinar y desear cosas que pueden estar más allá de tu imaginación o tu alcance. —Una mano se coló por dentro del pantalón de Yoongi y agarró sin pudor alguno el miembro de este, endurecido y palpitante—. ¿Ves lo que te digo? —susurró sobre sus labios—. Ahora mismo quiero sentir lo que tienes entre las piernas muy dentro de mí.

—¿Quieres que te desnude y te posea frente a toda esta gente? —Yoongi sentía muchos ojos clavados en ellos. Jimin solo ladeó la cabeza, en una sonrisa traviesa.

—No me importa donde quieras poseerme, pero hazlo.

El cuerpo de Jimin estaba caliente y sus feromonas, junto a las de Yoongi, ya habían alertado a todos los presentes. Muchos clientes conocían la situación, así que se dedicaron a sacar al resto del bar.

Jungkook era un alfa con problemas hormonales, padecía de ataques repentinos que lo alteraban y lo hacían sufrir, por eso necesitaba a un omega puro y dominante que lo doblegara, para poder controlarse y no dejar salir a flote su aroma, porque al contrario del de Taehyung que era una droga que hacía alucinar a cualquiera, el de Jungkook era un incienso que quemaba el cuerpo, haciéndolo arder de deseo hasta ser saciado por completo, sin sentir algún dolor, o alguna quemadura, solo placer, aun cuando lo estuviese torturando o poseyendo de forma brusca y descontrolada.

Droga. Intoxicación.

Alucinación. Fuego.

Esos eran los síntomas que causaban aquellos dos aromas tan diferentes e imperiosos. Dos aromas que al mezclarse crearon el afrodisíaco perfecto y exquisito para hacer el amor sin consenso y ataduras. Jimin y Yoongi eran conscientes de los fuertes jadeos que se escapaban por las rendijas de aquella puerta verde donde se encontraban apoyados, fusionándose en uno, sin prejuicios, con deseos, entre gemidos y esencias.

Lavanda y geranio.

Chocolate y menta.

Pero, ¿cómo podrían estos dos últimos olores crear el estimulante perfecto?

Está más que claro, quien haya probado esta maravillosa combinación, sabe la respuesta. 

🍵 FIN 🍪

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Naaa, es bromis ja, ja, ja. Esta historia continúa. Porque sé que quieren saber lo que está pasando entre Tae y Kookie.

Nos leemos pronto bebus.🤭

©TAECITO CON KOOKIGALLETASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora