Capitulo 1

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El mundo está dividido en cuatro océanos, el south blue, el east blue, el north blue y el west blue.
En un lugar del mar del east blue se encuentra un restaurante flotando en el océano llamado el "baratie", hogar de uno de los mejores chefs de aquel mar. Junto a él vivían sus trabajadores y un chico al que la corriente había llevado a su vida.

Era 6 de agosto, un día realmente tranquilo y aniversario de uno de los días más importantes para un par de amigos que se conocieron como un regalo del mar, por lo que hoy se verían como todos los años en aquel restaurante.

-¡oye renacuajo!, ¿aún no a llegado el espadachín?- preguntó enojado como de costumbre el chef, ¿cuánto más se iba a tardar?.

-¡no, maldito viejo!, y como es a ver si no se fue a otro mar.- ese tipo tenía un serio problema de orientación. Por suerte la campanilla de la puerta sonó justo en el momento.

-dios, que complicado es llegar a este restaurante- murmuró intentando limpiarse un poco de tierra, ¿a donde se fue ese tipo?.

-¡Musgo, al fin llegas!, viejo, ya llegó el musgo- a Sanji le daba risa esa situación, no importa cuantas veces pasara le seguía dando mucha gracia.

-Rorona, al fin llegas- dijo el viejo chef mientras lo saludaba con un apretón de manos.

-Es muy complicado llegar a este lugar - refunfuño, no era la primera vez que le pasaba.

-lo difícil es que te orientes bien- dijo el de cejas rizadas mientras también se saludaban con un apretón de manos, sin embargo un poco más fuerte, después de todo se consideraban rivales.

-cállate cejas de remolino-

La vista de Sanji se desvió a un ramo de hermosos tulipanes blancos, a pesar de lo sucio que estaba Zoro, aquellas flores estaban muy bien cuidadas.

-¡oh!, trajiste unas hermosas flores musgo, ¿son para decorar el restaurante?- Sanji no tardó en acercar a las flores a él para mirarlas de cerca, las flores blancas eran sus preferidas, si por el fuera serían rosas blancas pero los tulipanes eran más del estilo de Zoro.

-me parecieron lindas y quise traerlas, úsalas como prefieras- realmente no entendía porque le dio por traerlas pero parece que fue una buena idea, se verían lindas en el baratie.

-¿vez viejo? Hasta el musgo comprende que unas flores pueden hacer la diferencia, en especial para las hermosas damas que vienen~...-

-si si, traeré los floreros, quédate una para tu recámara, tal y así se verá más decorada- a Sanji le gustaba más el estilo minimalista y eso era algo a Zeff no le encontraba gusto.

-maldito viejo...bueno, pasa, nos trajeron un sake que quería que lo probaras, dice el viejo que es de buena calidad, así que te guarde un poco- dijo mientras avanzaba hacia una mesa cerca de las escaleras y le indicaba que se sentara.

-¡sake! Me conoces bien sejillas- lo siguió hasta la mesa que le indicó, Sanji trajo el sake a la mesa y fue a su habitación a dejar su tulipán blanco.

Cuando Sanji estaba bajando las escaleras se escuchó un fuerte ruido en el segundo piso del restaurante, ¡fue en la habitación del viejo!, rápidamente regresó al segundo piso con Zoro unos escalones más abajo, al llegar el techo estaba destrozado, por suerte Zeff había ido a buscar los floreros y no estaba allí.

Zoro se coló enfrente de Sanji y se acercó a inspeccionar el impacto, un movimiento debajo de los escombros lo puso en alerta y se colocó  rápidamente frente rubio mientras desenvainaba una de sus espadas. De debajo de la madera salió un chico con vestimenta desarreglada y un sombrero de paja.

-¡aaah!, ay...esto se ve mal, Nami me va a matar...- parecía que estaba preocupado por el agujero que había hecho, ¿y como no?, si les cobran los daños su navegante lo hará papilla.

-¿quién eres y qué quieres?- preguntó Zoror con una espada ya en el cuello de Luffy, Sanji no se quedaba atrás, estaba en posición para cualquier ataque de ser necesario.

-¿yo?, soy Monkey D. Luffy, y seré el próximo rey de los piratas- dijo aquel personaje con una sonrisa carismática, digna de el.

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Grasias por leer este capítulo.
Nos leemos en el siguiente.

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