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Arthur

Finalmente llego al edificio donde vivo luego de una buena parte de la tarde haciendo compras.

Con razón casi nunca voy,es muy estresante para mí estar rodeado de tantas personas y niños correteando por todos lados.

Al menos me consuela que no tendré que volver en un futuro cercano.

Al entrar noto que Miss Ellen en esta ocasión no está junto al portero "compartiendo información" de cuanta cosa suceda en este lugar.

Eso es muy raro pues normalmente me saluda al salir y regresar del trabajo.

Tal vez esté enferma.

Como si la hubiera invocado veo su elegante figura en el pasillo, se encuentra hablando con alguien o al menos eso creo aunque no entiendo con quien.

Automáticamente recuerdo las innumerables cajas esparcidas por aquí en la mañana por lo que supongo que estará conociendo a los nuevos vecinos.

He llegado a la conclusión de que debe tratarse de una familia o pareja. Esas incontables cajas no podrían pertenecer a una sola persona.

Alguien se mueve hacia el apartamento frente al mío y es cuando noto que es una chica.

Una bastante baja y con un cabello que se me hace extrañamente conocido.

¿Será...?

No.

Es imposible.

¿Porque lo es verdad?

No puede ser la misma chica de la tienda. Eso sería demasiada casualidad y no creo en esas cosas.

—August querido llegaste.

Suspiro resignado.

—Es Arthur.

¿Por qué esta mujer insiste en casualmente solo olvidar mi nombre?

—Da igual August ¿Sabes que conocí a la nueva vecina? Te la presento.

—Selene querida acércate para que presententarte a mi buen amigo August.

—Es Arthur

—Eso he dicho August.

No.puede.ser.

Es ella.

Definitivamente es la muñequita de la tienda.

Ella me devuelve la mirada pero de una manera tímida. No la conozco,pero siento que es algo tan típico de ella y me resulta un poco dulce.¿Quién hoy en día siente timidez de solo ver a otra persona?

Sus ojos siguen impresionándome. Es sorprendente como nunca pierden ese brillo tan antinatural pero que en ella se ve tan bien.

¿Será siquiera consiente de la paz que trasmite solo con una mirada?

Mirarla es como flotar sin miedo a ahogarse en las preocupaciones que diariamente atormentan nuestras vidas.

Es hermosa.

Su forma de mirar digo.

Acabo de recordar que ella espera mínimo un saludo de mi parte ya que la ando mirándola sin decir nada.

—Hola.

Mis Ellen mira de uno al otro cual partido de tenis.

—Bueno chicos iré a dejarle un recado al portero. Es urgente y casi lo olvidaba. La edad ya sabéis. Los veo luego.

Cuando se va noto como le guiña un ojo a la chica frente a mí, pensaría que es algún tic si ésta no hubiera enrojecido de una forma alarmante pero...linda.

—Con que eres tú su simpático y buen amigo August.

—Es una larga historia.Nunca ha dicho bien mi nombre a pesar de que no es difícil de aprender. Sospecho que lo hace a propósito

—Es divertido verlos intercambiar.

—Al menos para ella lo es.

—No te ofendas pero cuando me contó acerca de ti me imaginaba alguien diferente.

—¿Que tanto?

—¿Un señor que visitaría el gediatra regularmente?

—Vaya.

—Lo siento. Ya es la segunda vez que quedo en vergüenza delante de ti.Pensarás que soy muy torpe.

Al pronunciar esto baja la mirada. No hay que ser un genio para saber que no es un tema de su agrado. Es comprensible nadie amaría quedar mal frente a otros.Pero soy un caballero y no la hostigaré con el asunto.

—Supongo que luego de estar con la compañía de Miss Ellen sabrás un poco de la vida de cada vecino.

—Juraría que quedarme con ella unos minutos más es equivalente a saber hasta el color de la ropa interior de todos.

—Ella es un tanto...peculiar. Pero no es mala persona,es lo más cercano a un familiar o amigo que tengo aquí.

—¿La conoces hace mucho?

—Desde que me mudé. Dos años.

—Entiendo. ¿No eres de Ámsterdam verdad?

—Soy de Londres.¿Has estado?

—Me gustaría pero esta es la primera vez que apenas salgo de mi zona de confort.Alkmaar.

—La famosa ciudad del mercado de quesos.

—¿Conoces la tradición?

—Leo cosas.

—Es raro que alguien que más que los turistas o residentes sepan sobre eso.¿Que tan malo es independizarse?

—Salir de casa siempre es difícil y cuesta acostumbrarse,pero eventualmente lo logras.

O no.

—Lo sé,pero vine con un objetivo y prometo que lo lograré.

—Estaré encantado de conocer tan importante objetivo que te trajo aquí. Pero casi prefiero que sea en otra ocasión.Llevo congelados.

—Si claro. Vale. Ten una buena noche.

—Lo propio. Por cierto soy Arthur Jones. Si necesitas algo sabes donde encontrarme.

—Selene. Selene Dekker.

Aún hoy no puedo evitar pensar en su nombre,con su significado lunar, me parece tan hermoso.

Y ella fue mi luna.

Tan brillante e inalcanzable.

Soy solo yo o acabo de leer probabilidades de otro encuentro?

Así es imposible no shipearlos!!!

Promesas para un futuro que jamás llegará(sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora