Capítulo 2

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Barría la entrada de la mansión con calma, escuchó que una de las chicas gritó, con velocidad soltó la escoba, entró al lugar, corrió hasta una de las  habitación, las chicas veían con terror a un sujeto golpear a Yuta, el hombre había tratado de golpear a una de sus chicas, trató de defenderla, pero la fuerza del cliente era mayor, recibía puño tras puño, el enorme sujeto que agredía a Yuta sonreía con burla mientras lo lastimaba, el golpeador abrió sus ojos bastante al ser golpeado con fuerza, salió por la ventana del impulso del puñetazo cayendo en la tierra fuera de la mansión. Naruto brincó desde la ventana cayendo con su pie, el cual enterró en su abdomen- hijo de… -escupió sangre el gigante- puta-

El rubio sacó un kunai de su pantalón que siempre traía con él, cortó ambos talones del sujeto para que no pudiera levantarse -aaaaaahhh- giró su mirada a la ventana -vayan por un maldito shinobi para que se lo lleve ¿o lo quieren aquí de trofeo?- una de las chicas salió con velocidad del lugar, todas peligraban con la presencia del sujeto y Yuta ocupaba ayuda. Naruto se levantó con fastidio pateando a la pasada al intruso, su trabajo también incluía la maldita seguridad del lugar, suspiró con fastidio, el día continuaba, no era la primera vez que sucedía un ataque de estos.

…..

Naruto caminó hacia el pozo en el bosque nuevamente, llenó los cuatro baldes de agua una vez más, los acomodó en el tronco largo que usaba para cargarlos, otro cliente especial llegaría hoy, esto era mierda pensaba con fastidio -muévete Itachi, necesito este maldito desfogue, el jefe es un maldito cretino, también tengo necesidades, no vivo sólo para él -el rubio levantó su mirada observando a dos hombres con capas negras y nubes rojas, levantó su ceja con fastidio, lo que faltaba, dos malditos miembros de una secta, tal vez tendría que partirles la cara si se ponían pesados, sintió la mirada del sujeto de cabello azabache, lo ignoró, cargó el tronco con las cuatro baldes en su espalda, caminó tranquilamente hasta la mansión, llenó la tina colocando esencia de rosas para una de las chicas, caminó hacia el exterior encendiendo la leña para calentar el agua, giró sus grises, nuevamente el par de religiosos estaban ahí, veían la mansión con duda.

-Mocoso, ¿esta es la mansión de las damas?- sonrió con morbo lamiendo sus labios el gigante con una gran espada a su espalda, Naruto apretó el ceño -¿qué buscan? ¿tienen cita?- el sujeto con rostro de tiburón sonrió con burla- Itachi, este estúpido no sabe quién soy- el rubio afiló su mirada, giró sus grises, el azabache lo veía intensamente -¿qué demonios me ves?, ¿pregunté si tenían cita?, en este lugar nadie entra sin cita- Kisame apretó el ceño -maldito cretino, te asesinaré- Itachi giró sus onix- déjate de estupideces- el de la niebla apretó el ceño- tch bastardo, ahora vengo- tocó el timbre de la casa, Yuta salió con una amable sonrisa, aún usaba venda en el brazo y un parche en el ojo- Kisame-sama, lo estábamos esperando, es un honor tenerlo aquí -el tiburón sonrió arrogante -¿estás seguro que no quieres entrar Itachi?- el Uchiha lo vio con seriedad, no respondió, le dio la espalda caminando hacia un árbol en el bosque, se sentó con los ojos cerrados recargado en este, Kisame negó con fastidio entrando al lugar.

Naruto apretó el ceño al verlos entrar, sacó un cepillo de un balde, lo sumergió en el jabón, comenzó a tallar el piso de los escalones y el pórtico del lugar, sintió una mirada sobre él, giró sus grises- ¿qué demonios me ves?- el azabache no respondió, simplemente lo observaba con cuidado, el rubio suspiró con fastidio usando el agua en el balde para enjuagar el jabón, con un trapo secó la madera, giró sus azules, la mirada del sujeto lo hacía sentir cohibido -no te debo dinero, así que deja de verme así- Itachi lo analizaba con cuidado -es así, no me debes -Naruto apretó el ceño levantando su rostro -¿te estás burlando?-

El Uchiha negó lentamente -no deberías provocar a la gente, no sabes quiénes pueden en verdad lastimarte, ese sujeto que entró, es un criminal rango s, ¿sabes lo que significa?- Naruto apretó sus puños nervioso, pero no lo demostró, su mirada estaba llena de reto- me vale una mierda quien sea- continuó regando las flores en las macetas- bestia, prepara otra tina inútil -una mujer gritó desde la ventana, Naruto levantó su mirada cabreado- ven aquí a decírmelo puta- la chica le lanzó un florero, el rubio lo esquivó, levantó su dedo medio- todo el maldito mundo cree que puede pisotearme, hijos de puta -se dio la vuelta caminando hacia el bosque.

Itachi lo siguió con curiosidad con la mirada, lo vio sacar agua del pozo y llenar cuatro baldes que colocó en un tronco de madera, vio como lo subió a su espalda como si no significaran nada, caminó con calma hasta la mansión, lo vio salir y encender el leño nuevamente- eres fuerte para ser civil- Naruto apretó el ceño ligeramente -supongo, ¿tu también eres un ninja perdido rango s?- apuntó su banda en la cabeza, el azabache no respondió, para el rubio era evidente, negó con fastidio- ¿para qué viniste, si no vas a entrar?- el Uchiha parpadeó con seriedad -entrar y revolcarme con putas no es lo mío -Naruto levantó sus azules con seriedad observando al chico que lo veía intensamente, lamió sus labios inquieto, no lo aceptaría, pero le había agradado su mirada y atención sobre él.

-¿Por qué demonios me ves tanto?- el Uchiha bajo la capa lo observaba con cuidado -te pareces a un conocido- Naruto levantó sus hombros restando importancia, tal vez esperaba otro motivo, caminó un poco, se recargó en un muro del costado de la mansión evitando su mirada tratando de descansar un poco, tenía hambre, sacó una pequeña servilleta con un pan en ella, arrancó un poco comiendo lentamente, levantó su mirada observando que el cielo se hacía gris, estaba a punto de llover, abrió sus ojos de golpe al ver al chico azabache a algunos pasos frente a él, tragó su bocado algo nervioso, pelear con simples delincuentes o borrachos no se acercaba por asomo a un rango s, lamió sus labios con ansiedad, apretó el ceño tratando de disimular.

-¿Qué demonios quieres aquí?, ¿quieres que te parta la cara?- Itachi dio un paso con cuidado observando al chico, Naruto apretó el ceño al verlo acercarse lentamente, cuando lo tuvo frente a él se dio cuenta la descarada diferencia en estatura, era bastante más alto, la mirada ónix del sujeto sacó un escalofrío de su cuerpo, el azabache levantó su mano con un pan nikuman en ella, el rubio lo vio con duda- cómelo, tienes hambre -el ojiazul lo vio con desconfianza -no te la chuparé por un pan, si es lo que buscas -Itachi levantó una ceja con duda- entonces, ¿por más lo harías?- Naruto abrió sus gemas bastante, el Akatsuki sonrió arrogante bajo la capa al ver su descarado sonrojo, acercó el pan a la pequeña y gordita boca, el rubio sintió el delicioso aroma frente a él, tenía mucha hambre, nunca había comido algo que oliera tan delicioso, por reflejo abrió un poco su boca mordiendo suavemente un pequeño pedazo del pan, era delicioso, nunca lo había probado, masticó nuevamente.

Itachi lamió sus labios observando al chico comer el pan, lo vio morder suavemente el nikuman una y otra vez, observó sus facciones con cuidado agradándole lo que veía- abre más tu boca, come un poco más -Naruto abrió sus gemas avergonzado, mordió un poco más sintiéndose dócil ante su mirada, nunca se había sentido así. El Uchiha lo vio terminar el pan, levantó su pulgar limpiando suavemente su labio, el rubio estaba en un trance por las acciones y palabras del chico.

Itachi sonrió arrogante, con su pulgar bajó un poco el labio gordito sintiendo su textura, se acercó suavemente a su rostro, Naruto abrió bastante sus gemas al sentir los labios del chico en los suyos en un suave beso, sintió su lengua colarse con descaro en su boca, jugaba suavemente con la suya, no sabía qué hacer o decir, nunca nadie lo había besado, era una sensación nueva, se sentía rico, cerró sus ojos tratando de seguir sus movimientos, una descarada corriente eléctrica recorrió sus cuerpos con descaro, cuando el aire faltó, el Uchiha se enderezó con una suave sonrisa tras la capa, el rubio veía con sorpresa el rostro del chico -eres hermoso-

Naruto lo vio perdido con un descarado sonrojo por sus palabras -¿qué fue eso?, ¿por qué me besaste?- Itachi sonrió ligero tras su capa- ya lo dije, eres hermoso- el rubio obtuvo un sonrojo aún más grande -no trabajo aquí de esa forma- el mayor lo vio con seriedad- lo sé- acarició su mejilla suavemente -soy algo caprichoso, tal vez me gustó demasiado lo que estoy viendo -el menor sonrió tímido algo contrariado, nunca nadie lo había visto así, nunca nadie lo había visto siquiera, la manera en que le habló lo hizo sentir humano, recibió un suave beso de nueva cuenta -vendré pronto a verte, ahora debo irme- el menor aún no podía creer lo que ese sujeto le había hecho y le había dicho, había quedado perdido ante sus acciones pensando en que tal vez estaba soñando.

La puerta de la mansión se abrió -esas damas son una locura, ¿dónde demonios estás Itachi?- el Uchiha caminó hacia Kisame dejando atrás al chico. Naruto parpadeó desconcertado, sacudió su mente, suspiró con fastidio, no lo volvería a ver, continuó con su labor analizando en qué maldito momento lo doblegó el maldito chico, nunca había sido dócil con nadie, se detuvo analizando, su mano viajó a sus labios, los tocó suavemente, aún hormigueaban, sonrió con timidez, un sonrojo se marcó en sus mejillas con intensidad, su corazón aún latía con fuerza, ¿en verdad volvería a verlo? suspiró hondo regresando a sus labores y a su realidad.

Arrebato de amor (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora