Arrebato de amor (Itanaru)

Capítulo 11

Naruto entró con curiosidad a una tienda de ropa, observó ropa algo distinta, nunca había usado ropa linda, siempre usaba basura o ropa robada, bajó su mirada observando las grandes telas sobre su cuerpo, con cuidado vio la ropa en el lugar, sonrió al ver un conjunto negro, pantalón tipo anbu con líneas blancas en la pierna y una playera de manga a tres cuartos en color negro algo justa, pero no tan relajada, cuello en u, un poco bajo, lo tomó junto a un par de sandalias pequeñas, observó otro, un pantalón pegado en color negro y una playera simple naranja de manga corta, tomó ambos, se metió al cambiador colocando el primer conjunto, le agradó lo que vió, compró todo.

Al salir de la tienda el rubio caminó con curiosidad por la aldea usando su primer conjunto, observó un puesto, olía rico, le recordó al ramen de Kushina-san, sonrió, se sentó- me da un ramen de puerco -el tendero asintió amablemente, Naruto giró su mirada al sentirse observado, levantó una ceja al ver a un sujeto a su lado, era bastante guapo- ¿eres el hijo perdido del Hokage?- el rubio sonrió ligero algo coqueto, andaba caliente y ese sujeto se veía perfecto- puede ser, depende quién pregunte- parpadeó con sorpresa el chico a su lado- Genma Shiranui, soy miembro de la guardia del Hokage- Naruto sonrió lindo -entiendo, ¿sabes?, soy algo nuevo en este lugar, ¿sería mucha molestia si me cuentas un poco?- el Shiranui lo vio con duda, ¿se estaba volviendo loco o el chico coqueteaba descaradamente con él?- supongo, no tengo problema- bostezó con sueño, movió lentamente su senbon.

Naruto vio su comida, su madre le había explicado cómo comer adecuadamente, suavemente tomó los palillos, sopló con cuidado, abrió suavemente sus labios, comenzó a comer, sonrió, estaba bastante rico. Genma lo veía con cuidado -¿ya te adaptaste?- el rubio levantó el rostro, lamió sus labios suavemente viendo como el chico lo observaba- no, no conozco mucho por aquí- apretó el ceño -supongo es así, tarde o temprano te adaptarás, ¿no eres shinobi verdad?-

Naruto sonrió ligero haciendo rozar su brazo con el del mayor quien obtuvo un suave sonrojó por su acción y la sonrisa del chico evidentemente coqueta- no, aún no, Minato-san a diario me entrena, me ha enseñado mucho en poco tiempo, agradezco que me tenga paciencia -Genma lo escuchó con sorpresa, sonrió ligero -aprovecha, no cualquiera tiene ese privilegio- Naruto giró su rostro cerca del rostro del jounin poniéndolo nervioso con su sonrisa, Genma lo vio ver sus labios como si deseara besarlo, observó a detalle al rubio, su rostro era delicado, así como su cuerpo, se quería dar un tiro por cómo estaba viendo a un hombre, lo veía lindo -lo sé, Minato-san es importante -comió con diversión.

El Shiramui tragó pesado, ningún chico lo había puesto nervioso, giró su mirada tratando de calmarse, se fijó que nadie los hubiera observado, abrió sus ojos bastante al sentir su mano en su pierna moverse con descaro, no había timidez de su parte, sabía lo que quería y al parecer buscaba obtenerlo, tragó pesado, no hizo el intento por quitarla, no iba a negar que le gustó su osadía y lo descarado que era.

Al salir del puesto, Genma lo veía con cuidado mientras caminaban- ¿qué fue eso ahí atrás?- Naruto sonrió ligero pícaro, cambió la dirección hacia el bosque aprovechando la distracción del chico, lamió sus labios con descaro- eres bastante guapo, no pude evitarlo- el jounin lo vio con cuidado, movió su senbon nervioso -oye, sólo quiero aclarar, yo no soy…- el rubio jaló su mano colocando a ambos tras un árbol en el bosque tras las aguas termales, el pequeño sinvergüenza sonrió sensual, se puso en puntillas cerca de su rostro- ¿tú no qué?- besó suavemente su barbilla, el mayor tragó pesado al verlo así- yo no -la mano del rubio bajó por su pecho hasta su abdomen insinuante -¿Yo no?- besó su cuello descaradamente pasando su lengua por su piel, Genma tragó pesado sintiendo un delicioso escalofrío con sus acciones, abrió sus ojos bastante al sentir su pequeña mano colarse por sus pantalones- mierda-

Naruto sonrió con diversión, se paró en puntillas, sus labios rozaban los suyos invitándolo a seguir, lo vio nervioso e inseguro, estaba seguro que lo deseaba, sonrió, sintió como jaló su rostro, comenzó a besarlo con desesperación, el rubio se dejaba hacer fascinado por el chico, su mano subía y bajaba por el miembro del Shiramui con diversión, con su otra mano abrió con cuidado su pantalón, sacó su propio miembro, los unió suavemente pudiendo sentir el miembro del chico, era suave y duro, comenzó a masturbarlos juntos.

El jounin lo veía con cuidado, estaba caliente, ¿cómo demonios había caído tan rápido y fácil con un chico y mucho más joven?, lo soltó un poco, el menor se colocó contra el árbol bajando un poco su pantalón, lo vio levantar su trasero con descaro -vamos, nadie nos verá -Genma tragó pesado, se acercó viendo su suave piel, acarició su cintura marcada bajando sus manos a su redondo trasero, tomó su miembro- debo- tragó pesado -¿prepararte?- Naruto sonrió al ver al sujeto nervioso, negó con picardía moviendo su trasero, el jounin sintió su miembro brincar con esa acción, estaba tan duro como una roca, entró suavemente en él, cerró sus ojos con deseo, era su primera vez con un hombre, eso había sido delicioso, comenzó a entrar y salir, sus onix se nublaron, se movió con velocidad aferrándose a su hermosa cintura -demonios ahh, eres tan… apretado-

….

Naruto podía sentir su entrada palpitar y su miembro con necesidad, sintió como embistieron con fuerza su entrara, lo empujó un poco logrando que sacara su miembro, no le gustaba que se vinieran dentro de él, eso se sentía íntimo, lo observó liberarse con deseo sobre la piel de su espalda, sonrió con diversión derramándose en el árbol, ambos sonrieron satisfechos -esto fue, una locura, ni siquiera te conozco- Naruto sonrió divertido- lo sé, te buscaré después guapo, para conocernos mejor- besó suavemente sus labios, subió su pantalón limpiando su espalda, caminó contoneando su trasero bajo la mirada en shock del jounin, Genma bajó su mirada viendo su miembro nuevamente duro, se recargó en el árbol sin saber qué demonios había sucedido, lo que fuera, tragó pesado, lo había disfrutado bastante.