Arrebato de amor (Itanaru)

Capítulo 15

Naruto caminaba con bastante calma por la aldea, esa mañana fue divertida, ver a Genma nervioso por su presencia se había sentido agradable, pensar que ayer por la mañana estaba que se lo llevaba el carajo, entró al bosque hacia el área de campos de entrenamiento -¿te divertiste ayer?- el rubio apretó el ceño sin detenerse, no respondió, tomaron su mano jalando de él tras un árbol, el Namikaze levantó sus grises viendo a Itachi invadir su espacio con descaro, tragó pesado al verlo cabreado, su mirada oscura lo imponía, ese escalofrío que le provocaba le encantaba, sacudió su mente, bajó su mirada evitando la suya -¿qué quieres?, simplemente sigo mi vida- el Uchiha lo vio con cuidado -¿con Genma?- el rubio afiló su mirada -deja de seguirme, tú tienes prometida, no tienes derecho a reclamar -el azabache apretó el ceño- ella no significa nada para mí y lo sabes- Naruto lo veía bastante cabreado-¿y qué sugieres?, ¿qué me convierta en tu amante?- ambos guardaron silencio viéndose con reto- no, quiero que seas mi pareja -Naruto abrió sus azules un poco con sorpresa, sacudió su mente no creyendo, esas cosas no eran para él -¿cómo piensas lograrlo?, hasta donde sé no puedes deshacerte de ese compromiso-

Itachi suspiró con fastidio, estaba tratando de arreglar esa mierda, Naruto lo vio con cuidado -tal vez simplemente lo que quieres es follarme -abrió sus manos sintiendo la mirada del Uchiha sobre él- adelante, así terminamos esto, cumplo tus fantasías, me dejas con mi vida y tú sigues con la tuya- Itachi apretó el ceño, se sentía cabreado, tomó su pequeño rostro con desesperación, unió su frente a la del rubio observándolo con cariño. Naruto se sintió perdido en su mirada, sintió como el mayor besó suavemente sus labios, susurró sobre ellos -no digas estupideces, te quiero para mí, no sólo para follarte pequeño -el rubio lo vio perdido, se dejó hacer, amaba sus besos y caricias, recibió uno nuevo, abrió suavemente sus labios permitiendo que el mayor se colara en su boca, sus lenguas y labios jugaban en sincronía perfecta, sus pequeñas manos se aferraban a su pecho, su cuerpo se unía al suyo necesitando de él, Itachi no dudó en abrazarlo de la cintura y atraerlo con firmeza a su cuerpo.

El aire comenzaba a faltar, no querían soltarse, deseaban estar juntos. Naruto salió de su nube, afiló su mirada, lo besó suavemente siendo sugerente- si es verdad que quieres estar conmigo, déjala, no la quiero cerca, maldita mojigata- Itachi sonrió con arrogancia -¿te gusta saber que tienes el control pequeño?- el rubio sonrió con diversión -Kakashi se acerca cretino, vayamos al campo, después arreglan sus asuntos -ambos vieron con seriedad a Menma aparecer tras un árbol, Naruto suspiró con fastidio -te encanta arruinarme el momento bastardo -se levantó en puntitas besando al Uchiha una última vez suavemente- no se te olvide, no iré a ningún lado contigo si esa cretina sigue a tu lado, seguiré con mi vida mientras tanto- el pequeño se dio la vuelta con una sonrisa descarada, vio a Menma, caminó a su lado dejando atrás al azabache quien golpeó el árbol cabreado g.

El pelirrojo escuchó el golpe en el árbol -¿al parecer ya lo tenías avanzado?- Naruto suspiró con fastidio -lo conocí fuera de la aldea- Menma lo vio con cuidado -en ese momento era un criminal, ¿no tenías miedo?- el rubio mordió su mejilla, lamió sus labios al recordar su primer encuentro, amó su amabilidad, no le agradaba mostrar sus sentimientos -eso es lo que más me gusta de él, esa maldita sensación de peligro, me impone bastante, ¿entiendes?- el pelirrojo negó -no se nota que te imponga, al contrario, te ves bastante desafiante con él -Naruto sonrió arrogante -no entiendes nada, nunca he sido alguien que se deje intimidar a pesar de mi miserable situación-

Menma lo veía con cuidado, en eso ambos se parecían bastante, llegaron al campo, Sasuke los veía con cuidado, se había dado cuenta cuando su hermano y el rubio se perdieron en la comida, ahora mismo sintió el chakra de su anikii cerca. Sakura se mantenía en silencio, Kakashi llegó observando el silencio incómodo, suspiró con fastidio -vayamos, tenemos misión, esta vez Naruto vendrá con nosotros-

Vieron con cuidado al chico -pero él no es ni siquiera gennin- Naruto levantó una ceja a Sakura con fastidio -no soy gennin porque aún no firmo mi solicitud como ciudadano de Konoha, pero eso no significa que no tenga la capacidad banshee- guardaron silencio, Menma apretó el ceño con duda, se puso nervioso con sus palabras, siguió al equipo colocándose junto a su hermano -¿piensas largarte ahora que te encontram?- Naruto apretó el ceño- ¿piensas traicionar a papá, a la familia?- el rubio lo vio cabreado- no soy idiota, ni siquiera los llamas papá y mamá, pones una barrera, piensas irte y dejarnos nuevamente- Naruto abrió sus ojos cabreado -nunca los traicionaría, no entiendes nada nuevamente- el pelirrojo lo vio igual- entonces explícame, siempre con tus misterios, no hablas con nadie, no te unes a la familia, esa maldita pared que pones me tiene harto, ni siquiera te dejas querer, ¿no ves que mis papás sufren?, los lastimas, ni siquiera saben como hablarte, tienen miedo a decirte cualquier cosa y que salgas de sus vidas nuevamente-

El rubio abrió sus azules bastante, pararon, ambos se veían uno al otro, el equipo había parado antes de entrar a la oficina kage esperando acceso, podían ver que algo sucedía entre ambos, parecía personal. Naruto bajó su mirada analizando ¿los lastimaba?, ¿tenían miedo a perderlo?, él sólo pensaba que si no se sentía agusto podía largarse y seguir con su libertad, entraron a la oficina. Minato sonrió amable -Kakashi, deben ir a la aldea de los Herreros en los límites con la hierba -el peliplata asintió tomando el pergamino -recogerán un cargamento de armas, el tiempo estimado es de una semana -el peliplata sonrió -así será sensei- el kage se levantó, se acercó a Naruto, su mirada se veía preocupada, levantó su mano acariciando sus rubios con cariño- regresen a casa, los estaremos esperando -el menor abrió sus azules bastante, giró su mirada a Menma quien sonrió ligero a su padre -no te preocupes pa, lo traigo de regreso- el kage sonrió palmeando su hombro, el equipo salió de la oficina. Naruto pensaba en las palabras del pelirrojo, acaso ¿había sido un cretino con ellos?, tragó pesado sintiéndose mal.