Martin estaba en la sala de profesores, rodeado de papeles y materiales didácticos. Tomó su teléfono y le envió un mensaje a Juanjo; no quería incomodar al aragonés, pero la directora le había estado insistiendo toda la mañana para que comenzara cuanto antes la organización del evento.
"Buenos días, Juanjo. ¿Tienes algún momento hoy para discutir las recetas? Pensé en algo sencillo pero divertido para los niños."
Juanjo, que estaba en la cocina del Bella Grande, respondió sintió su teléfono vibrar, tras ver que todos estaban con sus tareas revisó rápidamente sus mensajes
"Claro, tengo un descanso alrededor de las 4 PM. ¿Te parece bien si hablamos entonces? Tengo algunas ideas en mente. :)"
A las 4 PM, Juanjo se sentó en su oficina en el restaurante, rodeado de notas y libros de recetas. Marcó el número de Martin y, tras unos tonos, escuchó la voz familiar del profesor.
—Hola, Juanjo. ¿Cómo estás? —saludó Martin, con tono alegre, justo había terminado de despedir a todos los niños y se encontraba preparando las actividades para la semana.
—Hola, Martin. Todo bien, un poco ocupado pero emocionado por el evento. ¿Y tú? —respondió Juanjo.
—Ay, no te voy a quitar mucho tiempo — contestó el menor, siempre preocupado de estar interrumpiendo a Juanjo — Tengo algunas ideas para las recetas. Pensé en algo sencillo como cupcakes y galletas decoradas. ¿Qué te parece? —sugirió Martin con cierto nerviosismo, temiendo que el chef considerara sus ideas demasiado simples, aunque había pasado mucho tiempo pensando en opciones fáciles y atractivas para los niños.
—Me parece perfecto. Podemos hacer cupcakes y galletas, y también había pensado en añadir una receta sencilla de pizza. Los niños disfrutarán decorando sus propias pizzas. —sugirió Juanjo.
Martin rió al imaginar a los niños cubriendo las pizzas con ingredientes coloridos.
—¡Genial! Los ingredientes son fáciles de conseguir, y podemos dividir las actividades en estaciones para que todos tengan una oportunidad de participar.
—Exacto. —dijo Juanjo—. También podemos hacer una demostración de cómo preparar una salsa de tomate casera. Es sencilla y deliciosa.
Después de una hora de discusión, ambos tenían un plan sólido. Martin tomó notas detalladas y se despidió, prometiendo seguir en contacto.
Al día siguiente, Martin recibió un mensaje de Juanjo mientras desayunaba.
"Buenos días, Martin. Estuve pensando en los ingredientes. Puedo donar la mayoría de lo que necesitamos para la clase. ¿Cómo lo ves?"
Martin sonrió, agradecido por la generosidad de Juanjo, no todos los padres se interesaban tanto en las actividades de sus hijos y mucho menos querían donar cosas o su tiempo.
"¡Eso sería increíble, Juanjo! Muchas gracias. También estoy viendo la logística de las mesas y los utensilios. Creo que tenemos todo bajo control."
Durante el día, Martin no pudo evitar pensar en cómo Isabella seguía mostrándose retraída. Decidió escribir a Juanjo al respecto.
"Juanjo, hola.. he notado que Isabella sigue un poco triste en clase. ¿Cómo está en casa?"
La respuesta de Juanjo llegó unos minutos después.
"Sí, ha estado algo callada. Todavía se está adaptando a todo. Hablé con ella anoche y le prometí que haríamos algo especial juntos pronto. Muchas gracias por preocuparte por ella, Martin."
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lecciones del corazón
RomanceMartin Urrutia es un maestro de primero de primaria dedicado y apasionado, conocido por su habilidad para conectar con sus alumnos y por su enfoque innovador en la enseñanza. Sin embargo, detrás de su sonrisa amable, lleva una vida solitaria marcada...