𝐒𝐈𝐆𝐎 𝐒𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎 𝐘𝐎 ⎮❝¡Soy Stefan Salvatore, un hombre, no una mujer!.❞
☺︎︎「 𝐄𝐍 𝐃𝐎́𝐍𝐃𝐄 」── Stefan Salvatore se sacrifica en el día de su boda para poder matar a Katherine Pierce, sin embargo después de morir despierta atrás en el tiemp...
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Stefan mentiría si dijese que no había pasado media hora intentando buscar algo lindo en su guardarropa para ponerse, después de un rato sin decidirse que ropa elegir, entendió porqué razón las mujeres tardaban tanto tiempo en arreglarse cuando salían.
Él no tardaba tanto tiempo por puro gusto sino más para presentarse bien ante Caroline ya que sabía que su rubia esposa era muy fijona en ese tema y él como la amaba quería impresionarla un poco estando a la moda.
─ Creo que ya estoy bien ─ dijo fijándose en el espejo.
Suspiró dándose una última mirada antes de salir de la habitación.
Stefan o más bien Stefania no tardó mucho en llegar al Grills en su auto llamando la atención de algunos presentes en el lugar cuando entró al bar, caminó con lentitud hacía una mesa aparte sentándose ahí.
Los nervios lo tenían un poco intranquilo, trató de respirar menos para aliviar la tensión en su cuerpo ocasionado por la sangre de las personas ahí presentes.
Controlar su sed aún le era demasiado difícil a pesar de poner todo su empeño para mejorar cada día.
Stefan dejó atrás sus pensamientos al ver entrar al Grills a Elena, Caroline y Bonnie, tal parecía, había llegado mucho antes que ellas.
─ Hola ─ la voz de alguien a su lado hizo que desviará su atención ─ ¿qué vas pedir?.
─ Hola, una soda estaría perfecto por el momento ─ respondió él ya que no tenía apetito de comida.
La mesera asintió antes de marcharse luego de escucharla.
Cuando Stefan volvió a ver nuevamente a las chicas, ellas estaban en una sola mesa reunidas mirando hacía su dirección.
Tener la mirada de las tres lo puso un poco nervioso, por un segundo Stefan tuvo el impulso de decirles toda la verdad a las tres pero sabía que lo más probable era que ellas pasarán que había enloquecido, por esa razón retrocedió a la idea de contar algo, además, por el momento, ellas no sabían de lo sobrenatural.
─ ¡Hola! ─ saludó Caroline con una sonrisa en su cara mirándola.
Stefan casi se va de espalda hacia atrás al verla ahí ya que no la había visto ni tampoco sentido llegar por estar sumiso en sus pensamientos.
─ Hola ─ dijo Stefania.
─ Mis amigas y yo nos preguntamos si te gustaría acompañarnos a nuestra mesa ya que estás sola ─ comentó Caroline.
Stefen festejó en su mente al escucharla ya que sí aceptaba y se llevaba bien con ellas, volvería a crear un vínculo de amistad.
─ Claro ─ aceptó la vampira.
Caroline sonrió al escucharla.
─ Bien, sígueme ─ dijo Caroline caminando hacía la mesa donde la esperaban sus amigas.
