LADYBELL ⟿ YOUNG MIKO˚ ༘ . ᵎᵎ

୧ ‧₊ enfrentando el sistema ⋅

☆ atención : uno medio angst y medio fluffsito que me dijeron que publicara !

☆ nota: me encanta este capítulo ! estaba insegura si publicarlo o descartarlo, así que espero que les guste, o si no lo puedo eliminar y escribo otro!! 🩷

☆ canción para este capítulo: "fifteen" por taylor swift. 

"'Cause when you're fifteen, and somebody tells you they love you... You're gonna believe them."

★ PRIMER PUNTO DE VISTA ★

El día empezó como cualquier otro, con el suave aroma del café llenando la cocina mientras preparaba el desayuno. Vicky estaba en la sala, afinando su guitarra y tarareando una nueva melodía. Siempre me gustaba escucharla, su música era el latido constante de nuestra casa.

Lucía salió de su habitación con una energía particular. Noté su blusa corta y no pude evitar sonreír. Era una mezcla perfecta de Vicky y mía, tanto en apariencia como en personalidad. Tenía ese tono de piel y color de pelo como el de Vicky, pero tenía mis ojos y mi actitud. Sabía que esa blusa no iba a pasar desapercibida en la escuela, pero también sabía que no era la primera vez que Lucía desafiaba las normas. Quería ver como le iba hoy. 

El timbre del teléfono interrumpió la calma del desayuno. Vicky atendió la llamada y su expresión cambió de la serenidad a la preocupación. Me acerqué a ella, intentando escuchar.

"¿Lucía?" preguntó Vicky, sus ojos encontrándose con los míos. "Está bien. Nos vemos allá."

"¿Qué hizo ahora?" pregunté, sintiendo una punzada de preocupación.

"Lucía se puso a pelear con el director de la escuela. Parece que la regañaron por la ropa y ella le contestó de forma... directa. Ya tú sabes."

Sabía que nuestra hija tenía un espíritu indomable, y mientras nos preparábamos para ir a la escuela, no pude evitar sentir una mezcla de orgullo y preocupación.

— ★ —

Llegamos a la escuela y fuimos recibidas por la secretaria, quien nos condujo a la oficina del director. Lucía estaba sentada con los brazos cruzados y una mirada desafiante. Me acerqué a ella, acariciando su cabello brevemente antes de dirigir mi atención al director. Tenía puesta esa blusa corta y un tatuaje temporal en su abdomen. Cortesía de mi adorada esposa, María Victoria. 

Carajo, cada vez que la miraba se me parecía más a Vicky. 

El director nos recibió con una sonrisa que intentaba ser amigable, pero había algo en su mirada que me puso en alerta. Había escuchado rumores sobre su comportamiento, y ahora estaba empezando a comprender por qué Lucía se sentía tan incómoda.

"Señoras, gracias por llegar rápido," dijo el director. "Tenemos un problema con la elección de vestimenta de Lucía."

Decidí tomar la palabra, mi tono firme pero calmado.

"¿Cuál es exactamente el problema?"

El director respiró hondo, sus ojos deteniéndose en Lucía por un momento demasiado largo.

"Lucía ha infringido el código de vestimenta de la escuela. Cuando le pedí que se cambiara, me respondió de una manera inadecuada, sugiriendo que si yo tenía un problema con su ropa, no debería trabajar con menores de edad."

Lucía levantó la barbilla, desafiando la autoridad del director.

"Lo que realmente pasó aquí," dijo Lucía con voz firme, "es que usted no puede manejar que las chicas se vistan como quieren. No es justo que me regañe por una blusa corta cuando muchos de mis compañeros varones pueden vestir en pantalones cortos o andar sin camisa en las prácticas y usted no le dice nada."