En donde Yuki Tsunoda es un gran fan de la Fórmula 1, pero aún más fan de la pareja de Sergio 'Checo' Pérez y Max Verstappen, de la cual se considera su fan número 1 y su hijo perdido.
"Chestappen mis papás"
𝙣𝙤𝙩𝙖𝙨 𝙙𝙚𝙡 𝙖𝙪𝙩𝙤𝙧:
Mención de...
"Este es el menú que manejamos, si gustan puedo ayudarlos a elegir qué comer." Mencionó el azabache mientras les mostraba un código QR en su celular. Hace algunos meses la cafetería First Love decidió dejar de imprimir sus menús para mayor facilidad y evitar tener que estar cambiándolo cada temporada. Aunque a veces esto parecía un problema, pues había algunas personas que aún no estaban acostumbradas a no tener el menú impreso; sentimiento con el cual Yuki se podía identificar. Pero sus dos clientes actuales no parecían tener problema con eso, pues rápidamente sacaron sus celulares para escanear el código y hacer una elección.
"Por favor, no sé qué escoger, ¡hay tantas opciones!" Enfatizó Oscar, ganándose una mirada divertida de parte del mesero. Yuki no pudo evitar compararlo con los pequeños a los que ayudaba a decidirse por un aperitivo. Aunque, el azabache no sabía por qué, pero ambos chicos le parecían conocidos, pero no sabía de dónde. Estaba tan agotado que su cerebro trabajaba más lento de lo normal por lo que, para no seguir agobiándose, dejo atrás esa pequeña inquietud que parecía aumentar conforme más interactuaba con ambos.
"Claro, si quieres algo dulce, recomiendo el taiyaki relleno de chocolate y nueces. Pero si quieres algo más tradicional, siempre puedes contar con los mochis." Yuki examinó a Oscar, notando como parecía un chico dulce, por lo que un postre suave sería la mejor opción. "Están los ichigo daifuki, son de anko y tienen una fresa entera."
Oscar sonrió, imagínense ambos platillos con mucho esmero. "¡Suena genial! Quisiera ambos, por favor." Pidió el rubio, observando con satisfacción como Lando pareció caer en cuenta de su pequeña, pero a la vez terrible petición para la cartera del inglés.
"¿Entonces serían el taiyaki relleno de chocolate y nueces y los ichigo daifuki para los dos?" Cuestionó Yuki, anotando la cantidad de cada postre que le pedía el australiano.
"Y una malteada mediana de fresa. Todo eso sería para mí, ¿tú vas a querer algo, Lando?" Haciendo ojos de cachorro, Oscar observó como su compañero se rendía y revisaba con más detalle el menú digital en un intento de pedir algo que le llenase, pero no fuese tan caro.
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