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Capítulo 14: waiting in the wings (reprise) - eden espinosa & hudson d'andrea

'Estoy soñando, esto no puede ser real.'

A pesar de estar ya dentro del avión que haría sus sueños realidad, Yuki aún no podía creerse que eso era verdad. Era tan complicado que su cabeza entendiera, o terminará de aceptar, que él había sido la persona ganadora de la dinámica de Red Bull para el Gran Premio de Montreal. Que Yuki Tsunoda, un joven de veintiún años de Suzuka, había sido ese uno entre un millón.

Si no fuera por los constantes mensajes y llamadas por parte de Lando y Oscar preguntándole a cuántas horas estaba de Montreal, Yuki podría haber jurado que todo era parte de un sueño suyo. No sería la primera vez que imaginaría algo así, aunque jamás había llegado a pensar una situación tan específica como ganar una dinámica de Red Bull. Siempre su cabeza tendía a crear escenarios más familiares, pues, para vergüenza del japonés, la mayoría de las ocasiones sus sueños trataban de él siendo cuidado por sus pilotos favoritos. Ni siquiera eran cuidados tan extensivos, únicamente constaban de una sesión de abrazos y palabras de afirmación, pero eran escenarios más que suficientes para calentar el destrozado corazón del azabache.

'Aunque eso podría volverse realidad.' Yuki no pudo evitar sonreír ante imaginar el escenario de él siendo abrazado por nadie menos que sus amigos. No estaba seguro si los McLaren podrían recogerlo del aeropuerto, considerando que ni siquiera los medios conocían quién era el ganador de la famosa dinámica, pero estaba seguro que ambos pilotos harían lo imposible para encontrarlo. 'Ni siquiera creo que los horarios de Red Bull y McLaren coincidan.' El japonés no pudo evitar reír ante prever las ocurrencias que Oscar y Lando, más que nada el inglés, harían para poder pasar tiempo con él.
Aunque lo negase, o más bien trataba de no pensar mucho en ello, Yuki amaba la idea de pasar parte de su fin de semana en Montreal junto al inglés y al australiano. Ni siquiera sabía si tendría suficiente tiempo debido a las dinámicas, prácticas, clasificaciones y la propia carrera, a la cual estaba muy entusiasmado de poder asistir; pero él deseaba al menos poder pasar una tarde junto a sus preciados amigos.

El azabache no tenía mucha experiencia con las actividades que se podrían hacer entre amigos, por lo que, para su vergüenza, tuvo que investigar un poco en internet. ¡Le dieron tantas ideas! Eran tantas que ni siquiera sabía con cuál podrían empezar. Yuki se había sentido atraído hacia la idea de hacer una pijamada, pero prefirió descartarla debido a que no quería influenciar el horario de sueño de los pilotos pocos días antes de la carrera.
Tampoco le terminó de agradar la idea de cocinar juntos, pues el japonés reconocía lo demandante que solía ser en la cocina. Además, el hecho de cocinar para Lando y Oscar sonaba tan personal, tan íntimo. Yuki sabía que ambos McLaren lo querían, pero no sabía si cocinarles era parte de la amistad que habían construido. 'Quizás pueda cocinar para Lando, así puedo demostrarle cuán importante es para mí.' Era una buena idea que aún no descartaba, pero aún no estaba seguro de poder y querer realizar.
La única actividad que terminó por agradarle, y a la cual había invertido parte de sus ahorros para comprar el material, fue hacer pulseras de amistad. Según internet, era una actividad básica para dejar en claro la importancia de una relación, por lo que, ¿qué era mejor que hacer pulseras juntos para después intercambiarlas? Yuki no podía pensar en una mejor actividad para pasar el tiempo con Lando y Oscar qué hacer pulseras de la amistad; y si aparte se podrían abrazar, bueno, él no se quejaría.

'No puedo esperar para llegar.' Aún le faltaban un par de horas para aterrizar, pero Yuki ni siquiera podía pensar en dormir. Sabía que necesitaba descansar, pues saliendo del avión tendría que recoger sus pertenencias, encontrarse con los trabajadores de Red Bull que lo llevarían a su hotel y le darían la agenda semanal, que constaba de cuatro a cinco días, y prepararse mentalmente para asistir al día de prensa. Eran tantas actividades para las cuales tendría que estar en buenas condiciones tanto físicas como mentales, pero su mente parecía no entender pues no lo dejaba descansar.