Capítulo 13: freaks - jordan clarke

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Se había levantado con el pie izquierdo.

Yuki realmente no podía decir con seguridad cómo es que lo supo, pero, desde que abrió los ojos con dificultad a tempranas horas de la mañana, algo le dijo que ese no sería su día. El que le haya costado media hora, cuando usualmente sólo tardaba quince minutos, en por fin levantarse de la cama fue como una señal para la inminente desgracia que sería su día.

"No puede ser que me haya quedado sin leche." Tal vez Yuki estaba más que acostumbrado a comer al mínimo, pero hasta él sabía lo importante que era el desayuno para su precaria dieta del día. 'Estoy seguro que compré un bote la semana pasada, ¿o fue la semana antepasada?' Su cerebro se sentía tan lento que ni siquiera era capaz de poder recordar con éxito cuando fue la última vez que hizo sus compras de manera atenta y responsable.
El japonés sabía que usualmente sus mañanas no eran así. Tendía a estar más despierto y con mucha menos mala suerte, pero las largas jornadas de turnos dobles que había tomado la semana pasada y sumado al hecho que invirtió varias de sus horas de sueño para poder hacer el video para la dinámica del GP de Montreal de Red Bull... Bueno, realmente no había estado descansando apropiadamente desde la última semana. 'Quizás al fin mi falta de cuidado me está pasando factura.'

Con mucho pesar, pero sin ninguna otra opción, el azabache decidió que lo mejor era irse así al trabajo. 'Ya allá podré desayunar algo... Usualmente las mañanas no son tan ajetreadas.' Con esa promesa en mente, Yuki obligó a su cansado cuerpo a regresar a su pequeño cuarto para poder tomar su ropa y darse un baño rápido. Acostumbraba a levantarse una hora antes de su turno, por lo que no podía tardar más de lo necesario en sus actividades matutinas o terminaría llegando tarde... Otra vez. 'La vez pasada tuve que ayudar a los de cocina a lavar, ugh, qué horror.' Incentivado por ese desagradable recuerdo, se comenzó a alistar rápidamente.

La parte buena fue que llegó a tiempo al trabajo. Quizás muy a fuerzas y casi no la contaba, pero lo logró. La parte mala era que ya no tenía gas y gritó cuando el agua fría golpeó su cansado cuerpo. Si antes no estaba despierto, después de esa ducha con prácticamente hielos, Yuki estaba más que despierto para empezar su turno a las siete de la mañana. 'Todo sea por descansar en la tarde.'

"Bienvenidos a la cafetería First Love, ¿gustan que los atienda?"

[...]

No había sido un turno tranquilo. No. Para nada.

El japonés había esperado inocentemente que sólo atendiera a treinta personas, pero la suerte no parecía estar de su lado desde hace algunas semanas. Desde que llegó al trabajo, conforme avanzaban las horas, la cantidad de gente  que llegaba sólo parecía multiplicarse. Siendo tanta la demanda que incluso algunos clientes tuvieron que hacer fila para entrar.

'Usualmente no se suele llenar tanto, ¿qué está pasando?' Yuki estaba pensando que se había salado, pues aquel corto turno de seis horas había sido más pesado de lo que imaginó. ¿Y lo peor de lo peor? Ni siquiera tuvo tiempo de desayunar debido a la alta demanda de personas. Apenas en su break pudo comer un poco de la mitad de sandwich que su compañera Cherry tan amablemente había compartido con él. 'Al menos tengo esto, muchas gracias, Cherry, no sé qué haría sin ti.'

A media hora de que su turno pudiera por fin acabar, su jefe los reunió para comunicarles que muchos de sus compañeros no podrían asistir a trabajar en las siguientes seis horas. Les había preguntado si alguno podría quedarse a doblar, obteniendo no sólo su paga por otro turno, sino también un bono por su compromiso al trabajo.

Yuki rápidamente había rechazado la oferta, pues, a pesar de que le hacía falta el dinero, realmente no se sentía en las mejores condiciones para seguir trabajando. 'No quiero ni pensar en qué me pasará si sigo parado diez minutos más.' Mas, la falta de respuesta de sus demás compañeros, salvo Cherry quien rápidamente accedió a continuar trabajando, lo hizo sentir muy mal.
Su jefe siempre había sido muy amable con él. Incluso lo había contratado cuando él aún no era mayor de edad. Por lo que, inconscientemente, Yuki siempre sintió una gran deuda hacia el hombre mayor. Así que, al no ver a más voluntarios para quedarse otro turno más, el japonés decidió sacrificarse voluntariamente a pesar de sentir como sus brazos protestaban.

chestappen mis papás;ㅤyuki & chestappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora