Capítulo 2

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Yuwon había pasado la tarde preparándose y, con el vestido negro que su papi le había comprado, se sentía segura y lista para su cita. Sin embargo, había mantenido en secreto el verdadero motivo de su salida: iba a encontrarse con Koen, el hijo del enemigo de Changbin. Sabía que sus padres no aprobarían, así que había inventado una historia sobre encontrarse con unas amigas.

Al llegar al lugar acordado, un elegante restaurante en el centro de la ciudad, Yuwon se sintió nerviosa pero emocionada. Koen ya estaba allí, esperando en una mesa apartada cerca de una ventana que ofrecía una vista panorámica de la ciudad. Vestía con un traje oscuro, que realzaba su porte y atractivo. Cuando vio a Yuwon entrar, su rostro se iluminó con una sonrisa cálida.

"Hola, Yuwon," dijo Koen, levantándose para saludarla. "Te ves increíble."

"Hola, Koen," respondió Yuwon, su nerviosismo se desvaneció al ver su sonrisa. "Gracias. Tú también te ves muy bien."

Se sentaron en la mesa, y el camarero les ofreció el menú. La conversación fluyó naturalmente mientras revisaban las opciones del menú. Hablaban de temas diversos: desde sus pasatiempos hasta las películas favoritas. Yuwon notó que Koen era encantador y atento, cualidades que habían captado su interés desde el principio.

Durante la cena, compartieron risas y anécdotas. Koen demostró ser un buen oyente, haciendo preguntas y mostrando un genuino interés en lo que Yuwon tenía que decir. La comida era exquisita, pero la compañía hizo que todo fuera aún mejor.

"Me alegra que hayamos salido juntos," comentó Koen mientras servían el postre. "Es raro encontrar a alguien con quien realmente pueda conectar."

Yuwon sonrió, sintiendo una cálida felicidad. "Yo también estoy disfrutando mucho esta noche. Gracias por invitarme."

Koen se inclinó hacia adelante, mirando a Yuwon con una expresión sincera. "Hay algo que me gustaría decirte. Desde que te conocí, he sentido una conexión especial contigo. Espero que esto no te resulte raro, pero me gustaría seguir conociéndote."

Yuwon se sorprendió y se sonrojó ligeramente. "Yo también siento lo mismo, Koen. No puedo esperar para ver qué nos depara el futuro."

La noche continuó con más conversaciones y risas, y antes de que se dieran cuenta, el restaurante estaba cerrando. Koen pagó la cuenta y, al salir, la noche había caído sobre la ciudad, dándole un toque mágico al encuentro.

"Te llevaré a casa," ofreció Koen, mientras caminaban juntos hacia el coche. Yuwon aceptó con una sonrisa, agradecida por la amabilidad de Koen.

Al llegar a casa, Yuwon se despidió de Koen con un abrazo y una promesa de verse pronto. Con el corazón lleno de emociones, regresó a su casa, intentando ocultar su excitación a sus padres.

Cuando entró, Changbin y Jeongin la esperaban en el vestíbulo, curiosos por escuchar sobre su tarde. Yuwon sonrió con disimulo y les contó la historia que había planeado, omitiendo el detalle de su cita con Koen.

"Fue una noche muy agradable," dijo Yuwon con entusiasmo. "Me alegra que me dejaran salir."

Jeongin le dio un beso en la frente. "Nos alegra que hayas disfrutado tu salida."

Changbin asintió, satisfecho. "Me alegra verte feliz, princesa. Ahora, ve a descansar."

Yuwon se dirigió a su habitación, aún con una sonrisa en el rostro, pensando en la maravillosa noche que había tenido con Koen y en lo que vendría en el futuro.


A medida que el día avanzaba, Yuwon se acomodó en el sofá con un libro y su computadora portátil. Decidió aprovechar el tiempo libre para ver algunas series en línea y ponerse al día con sus redes sociales. Con la casa tranquila y sin la presión de las clases, se sintió relajada y libre.

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