La bruma matutina envolvía Santa Esperanza cuando Seraphina y Thorian decidieron reunirse nuevamente. Las revelaciones del día anterior habían dejado sus mentes inquietas, llenas de preguntas y anticipación. Seraphina no podía dejar de pensar en la joya y los documentos que habían encontrado en la cueva.
Se encontraron en la casa de Seraphina, el colgante de oro con el rubí centelleando bajo la luz del sol que entraba por las ventanas. Thorian había traído algunas herramientas para limpiar y examinar mejor los documentos antiguos. Juntos, se sentaron en la mesa del comedor, ansiosos por desentrañar más del misterio.
-Aquí hay algo que no hemos visto aún. -dijo Thorian, sacando un pergamino del fondo de la caja-. Parece ser un mapa aún más detallado.
Seraphina se inclinó hacia adelante, observando los intrincados dibujos y anotaciones. El mapa señalaba varias ubicaciones alrededor de Santa Esperanza, con símbolos que parecían corresponder a diferentes épocas y eventos históricos.
-Mira este símbolo. -dijo Seraphina, señalando una pequeña cruz dorada en el mapa-. Está en un lugar que conocemos bien: la capilla.
Thorian asintió, sus ojos brillando con curiosidad.
-Debe haber algo más allí, algo que Isabel y Juan no pudieron descubrir. Tenemos que ir y averiguarlo.
No perdieron tiempo. Se dirigieron a la capilla, llevando consigo el mapa y la esperanza de descubrir algo aún más significativo. La capilla estaba tranquila, solo el sonido de las olas rompiendo en la distancia acompañaba sus pasos.
Dentro, se dirigieron directamente a la pequeña sala detrás del altar, donde habían encontrado el libro de registros el día anterior. Con el mapa en mano, comenzaron a buscar cualquier pista que pudiera indicar un compartimento oculto o un acceso secreto.
-Aquí, bajo esta piedra. -dijo Thorian, señalando una losa ligeramente descolocada en el suelo.
Con esfuerzo, levantaron la piedra, revelando una pequeña escotilla de madera. La abrieron, y encontraron una caja metálica sellada. Seraphina sacó una navaja suiza de su bolsillo y comenzó a trabajar en la cerradura, mientras Thorian sostenía la linterna.
Después de unos momentos de tensión, la cerradura cedió. Al abrir la caja, encontraron un diario más antiguo, cuyas páginas amarillentas y delicadas contaban una historia que parecía retroceder siglos atrás. Las primeras páginas estaban llenas de anotaciones en una caligrafía elegante, describiendo la vida en Santa Esperanza en el siglo XVIII.
-Esto es increíble. -susurró Seraphina, pasando las páginas con cuidado-. Estas son las memorias de uno de nuestros antepasados. Mira, aquí menciona el colgante.
El diario describía el colgante como una reliquia familiar, pasada de generación en generación, vinculada a una promesa de amor eterno y prosperidad. Según las anotaciones, había sido escondido durante una época de guerra para protegerlo.
-Esto explica por qué Isabel y Juan lo tenían. -dijo Thorian, tocando suavemente el colgante-. Pero hay algo más aquí. -dijo, levantando un trozo de pergamino que había estado oculto en la caja.
El pergamino contenía un mensaje cifrado. Seraphina y Thorian intercambiaron miradas emocionadas. Decidieron regresar a la casa para descifrarlo con más calma y recursos.
Una vez de vuelta en la casa, comenzaron a trabajar en el cifrado. Seraphina tenía experiencia en resolver problemas complejos, y Thorian había aprendido mucho sobre códigos y mapas antiguos de su abuelo. Trabajaron durante horas, descifrando el mensaje paso a paso.
Finalmente, lograron descifrarlo: el mensaje revelaba la existencia de un segundo colgante, una pieza complementaria que, cuando se uniera al rubí, revelaría la ubicación de un tesoro escondido en Santa Esperanza.
-Esto es asombroso. -dijo Seraphina, apenas conteniendo su emoción-. Tenemos que encontrar ese segundo colgante.
Thorian asintió, sus ojos brillando con la misma determinación.
-Hay una pista más en el mapa. Veamos dónde nos lleva.
El mapa señalaba una ubicación en el bosque al norte del pueblo, un lugar que siempre había sido considerado misterioso por los habitantes de Santa Esperanza. Decidieron ir inmediatamente, sintiendo que estaban más cerca que nunca de resolver el misterio.
Al llegar al bosque, siguieron el mapa hasta un claro oculto entre los árboles. En el centro, encontraron un viejo pozo, cubierto de maleza. Con esfuerzo, limpiaron el pozo y descubrieron una inscripción en la piedra: "El amor verdadero revela la verdad".
-Debe estar aquí. -dijo Seraphina, asomándose al pozo.
Con cuidado, bajaron al pozo, encontrando un compartimento oculto en su interior. Dentro, había una caja de madera similar a la anterior. La abrieron, revelando el segundo colgante, una pieza de esmeralda que encajaba perfectamente con el rubí.
Juntos, unieron los colgantes, y de inmediato, la luz del sol que entraba por el pozo brilló sobre ellos, proyectando un patrón de luz en el suelo del claro. El patrón formaba un nuevo mapa, señalando la ubicación final del tesoro.
-Lo hemos conseguido. -dijo Thorian, abrazando a Seraphina.
-Esto es solo el comienzo. -respondió ella, con una sonrisa.
Con el nuevo mapa en mano, sabían que la aventura no había terminado. Habían descubierto más de lo que esperaban y, en el proceso, habían fortalecido su vínculo y su conexión con el pasado. El tesoro de Santa Esperanza los esperaba, y con él, la promesa de un futuro lleno de descubrimientos y amor.
No sé olviden de darle a la estrellita ⭐.
Gracias por leerme ⭐💛
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ENTRE DOS MUNDOS
RomansaCuando Seraphina Martínez, una arquitecta exitosa de 32 años y dedicada a su trabajo, recibe una carta inesperada que le informa sobre una herencia en el pintoresco pueblo costero de Santa Esperanza, su vida se ve obligada a dar un giro inesperado...