Caitlyn miro fijamente a Vi, pasando las yemas de sus dedos por sus pecas, acariciando suavemente
— ¿A todos los lobos les gusta el frío? — pregunto.
Vi estaba recostada en el pasto con la cabeza en el regazo de la otra chica y solo abre los ojos para fijarlos en los azules de Caitlyn.
— Nuestra temperatura corporal es de media unos 40 grados, por supuesto que a todos nos gusta el frío Cupcake —.
Caitlyn rodo los ojos, pasando uno de sus dedos por el afilado canino que sobresale de los labios rosados de la loba.
— Es sorprendente.... Que tengas una mandíbula tan poderosa que luce mayormente humana —.
Vi se encogió los hombros mirando a Cait con expresión relajada
— Creo que ustedes los humanos lo llaman adaptación evolutiva —.
Caitlyn le dio un golpe juguetón en la mejilla a modo de regaño
— Si sigues hablando, no me dejas verlos —.
Vi le respondió con un gruñido frunciendo la nariz, aunque no estaba realmente enfadada, Caitlyn sin embargo no hizo más que maravillarse al ver la forma en que vibraban sus cuerdas vocales mientras emitía aquel sonido ronco
Violet se habría reído al ver a su amiga tan maravillada por algo realmente cotidiano, pero Cupcake probablemente se enfadaría porque Vi estaba moviendo la boca de nuevo.
***
Para este punto, esto ya era una rutina.
Luego de que Caitlyn tomara sus excéntricas clases particulares, y algunos cursos más interesantes como la pintura o el piano.
Y luego de que Vi, montara guardia de aquí para allá, no solo por las mañanas, en las madrugadas, después del desayuno, por la tarde, antes de comer, en la cena, antes de dormir....
Le permitía estirar las patas y disfrutar de la brisa, aunque muchas ocasiones tuviera que ahuyentar a uno que otro neonato, la mayoría huía nada más verla, los más valientes aún se atrevían a intentar enfrentarla, pero todos terminaban huyendo luego de primer aullido.
Ninguno era problema y tal y como Vander había dicho, Vi no corría muchos riesgos.
(Cait decía que era muy espontanea, pero Vander le había enseñado a nunca tener un patrón. Un patrón te hace predecible, ser predecible te pone en peligro. Así que Vi siempre estaba rotando sus horarios, nunca salía a patrullar a la misma hora, cambiaba de lugares y rutas para que nunca supieran cuál sería su próximo movimiento... Y tenía sus buenas razones para confiar en Vander, antes de Greyson pasaron años huyendo de cazadores y nadie pudo encontrarlos, e incluso ahora sus hermanos eran indetectables)
Pero luego de todo eso, en sus horas libres (Lo que se traduce en el 80% del día) se la pasaban juntas.
En esas horas muertas entre clases particulares y guardias, se sentaban una al lado de la otra, y charlaban.
A veces (muchas veces, casi siempre, mayormente) Caitlyn se la pasaba haciendo cientos de preguntas y Vi las respondía una a una pacientemente.
Realmente no le molestaba, incluso si a veces la hacía sentirse como la mascota de la casa.
La única verdad es que le encantaba la forma en que Caitlyn la miraba, incluso si era solo por sus atributos como un ser arcano.
Si alguien le preguntara, le diría que la curiosidad de Cupcake le parecía divertida, aunque quizás, solo quizás, fuera solo que le encantaba la atención que recibía de su amiga.
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Un lobo en el bosque [Caitlyn x Vi] - AU-
FanfictionFue en sus dulces 16 cuando Caitlyn la vio entrar, galante y orgullosa. Un lobo cobrizo de ojos grises, aquellos con los que una vez había pasado las vacaciones de invierno. - ¿Por qué siempre estas protegiéndome? - pregunto. - Porque siempre estás...