La sala quedo en silencio por más de un momento, Vi subió sus manos para acunar el rostro de Caitlyn secando sus lágrimas.
Ojos azules clavados en la una la aleta gris repleta de cariño.
La más joven de los Kiramman no pudo evitar estremecerse ante la cercanía, ladeando la cabeza en busca de las caricias como si fuera un niño.
Las manos de Vi la acariciaban suavemente, casi como si tocara una estatuilla de porcelana que podría partirse en cualquier segundo, secando con paciencia cada una de las lágrimas que abandonaban los ojos de Caitlyn.
— Pero... A veces te hacen daño... Por mi culpa —.
— Me entrenaron para eso Cupcake. Llámalo naturaleza —.
Cait seguía sin disfrutar la idea, no le gustaba la perspectiva de que Vi siempre terminara herida por su culpa. Podía sentir la cicatriz de su rostro como un ardor latente en su pecho, podía ver el nuevo y feo moretón que había dejado el rose de un disparo sobre su barbilla...
— No me gusta verte herida —-.
Vi no respondió con palabras, una mala costumbre que tenía desde niña. En su lugar y notando su preocupación suavemente tomo las manos de Caitlyn, colocándolas sobre la piel herida, solo para curarse delante de sus ojos, el feo moretón desapareció como si, para empezar, nunca hubiera estado ahí.
— Entonces no necesitas verlo —.
Caitlyn negó con la cabeza, soltando un suspiro.
Algo que no había cambiado ni un poco con el paso de los años era que Vi era la mujer más testaruda que hubiera conocido.
Además de eso tenía esa odiosa tendencia de restarle importancia a su propio dolor.
— Eres insufrible —.
— Pero me adoras, ¿No es así Cupcake? —.
Cait estaba a punto de reclamar, sonrojándose un poco por aquel apodo tonto que había nacido desde que Vi la vio usando aquella ridícula pijama cuando era solo una niña.
Antes de que pudiera responder, Vander entre a la sala interrumpiendo su conversación
— Vi — dijo — ¿Hay más lobos cerca? —.
Vi olfateo el aire, en un suave movimiento que hizo que Cait quisiera reír, preguntando internamente si acaso sus sentidos aumentados eran tan buenos como para responder aquella pregunta.
— Toda la propiedad apesta a lobos ¿Reviso el perímetro? —.
Vander asintió una sola vez y Vi salió disparada del sillón.
Esa mujer siempre estaba en movimiento, no podría quedarse quieta ni siquiera para salvar su propia vida.
Salto y para cuando llego al suelo sus patas ya estaban peludas, e inmediatamente hecho a correr saliendo por la puerta trasera.
— ¿Pasa algo malo señor Vander? — pregunto Caitlyn.
El hombre entonces fijo su atención en Caitlyn, sonriéndole suavemente con ese aire paternal de protección y calma que parecía desprender por los poros de manera natural
— No hay necesidad de decirme señor pequeña, nos conocemos el tiempo suficiente como para que me llames solo Vander. Y bueno, podremos responder a tu pregunta en cuanto Vi regrese, entonces las pondremos al día a ambas —.
Caitlyn le soltó una risita torpe a Vander, cuando el solo le desordeno el pelo con una mano para darse la vuelta y volver a la cocina
A la chica no le quedo de otra que sentarse otra vez en la sala y esperar.
ESTÁS LEYENDO
Un lobo en el bosque [Caitlyn x Vi] - AU-
Fiksi PenggemarFue en sus dulces 16 cuando Caitlyn la vio entrar, galante y orgullosa. Un lobo cobrizo de ojos grises, aquellos con los que una vez había pasado las vacaciones de invierno. - ¿Por qué siempre estas protegiéndome? - pregunto. - Porque siempre estás...