Greyson se apresuró en despedir a los vigilantes que habían venido como apoyo, ya que no quedaba ningún invitado en la sala no era necesaria su presencia.
Así, ella como Sheriff se encargaría de la recolección de evidencia y de la toma de los testimonios de los Kiramman.
Ninguno de los vigilantes cuestiono sus órdenes y todos rápidamente procedieron a retirarse.
Cassandra, ya recompuesta del susto inicial, despidió rápidamente a su personal de limpieza dándoles el día libre y argumentando que, el desastre podría recogerse mañana luego de que la Sheriff recogiera todas la evidencia que fuera necesaria.
Caitlyn sabía que solo eran excusas, una tapadera para que estuvieran a solas.
***
Una vez eso sucedió, Vander y Vi rápidamente tomaron sus formas humanas.
Vander lucia exactamente como Caitlyn lo recordaba.
Seguía pareciéndole enorme incluso ahora a sus 16 años, lo que no era de extrañar dado que el media casi los 2 metros de altura.
Pero aquel hombre tan alto y fuerte, se acercó a su esposa, incluso luego de que Tobías le asegurara que ella estaba bien y que no había recibido ni un rasguño en el intercambio de balas.
Para ser honestos, los dos lobos se habían llevado la peor parte de la pelea.
Vander aún tenía la camisa destrozada con feos arañazos en los brazos y en la espalda, pero corrió hacia Greyson acunándola entre sus brazos.
La mujer suspiro, devolviendo el abrazo y Caitlyn volteo el rostro para darles algo de privacidad.
Casi se desmaya cuando lo hizo.
Frente a sus ojos, Vi estaba ahí... En su forma perfectamente humana.
Y perfecta era apenas un eufemismos para ello, porque no era para nada lo que Caitlyn podía recordar.
La pequeña y dulce niña pelirroja con la que había pasado unas vacaciones de invierno, le había dejado paso a una perfecta adolescente de 17 años.
Vi sin duda había dado el estirón, siendo una cabeza más alta que Caitlyn, bastaba con decir que ahora le llegaba al hombro a su padre que era de por sí, bastante alto.
Los ojos grises seguían ahí, tan hermosos como Caitlyn podía recordarlos, con un color que solo había visto en sueños. El puente de su nariz y sus mejillas salpicados de preciosas pecas, como una galaxia sobre sus mejillas.
El pelo rosado parecía haberse opacado a un magenta y ahora estaba rapado de un lado; Las orejas habían crecido y se habían alargado manteniendo su característica forma puntiaguda, aunque las puntas caían ligeramente hacia abajo, y en la oreja izquierda había ahora dos aros de metal brillante.
En su nariz había otro pircing, y tenía un tatuaje de un seis romano sobre la mejilla. Igual que una larga cadena de tinta que comenzaba con un engranaje sobre su cuello perdiéndose en unos anchos hombros; su camisa blanca de tirantes le dejaba ver como los engranajes seguían su camino por unos brazos musculosos y salpicados con pequeñas cicatrices.
Caitlyn podía apreciar perfectamente como su mejor amiga había crecido y se había endurecido hermosamente...
La única cosa que había permanecido inamovible era la cortada de su labio que subía hasta la ceja partiéndola en dos, marcada para siempre sobre la piel como una cicatriz que no se pudo curar bien.
La primera cicatriz que Vi gano por defender a Caitlyn
(Y definitivamente, no la última)
ESTÁS LEYENDO
Un lobo en el bosque [Caitlyn x Vi] - AU-
FanficFue en sus dulces 16 cuando Caitlyn la vio entrar, galante y orgullosa. Un lobo cobrizo de ojos grises, aquellos con los que una vez había pasado las vacaciones de invierno. - ¿Por qué siempre estas protegiéndome? - pregunto. - Porque siempre estás...