Un lobo en el bosque [Caitlyn x Vi] - AU-

Capítulo 29: Narcisos

Vi estaba soñando, al menos sabía que esto debía ser un sueño... Pero no estaba segura de dónde venía, de si eran sus recuerdos, o los recuerdos de otra persona.

Estaba sentada en... Un bosque, al menos lucia como un bosque, pero no como ninguno que conociera, el pasto crecía libre, no estaba cuidadosamente recortado como el patio Kiramman.

Las flores silvestres se extendían hasta donde podía alcanzar la vista, este bosque no era lúgubre, sino que rebosaba de vida, las hojas de los árboles se llenaban con el esplendor del sol.

Era un paisaje hermoso, Vi incluso podía escuchar un lago, no muy lejos de aquí, el ruido suave del agua bajando por las rocas.

Había un ambiente de paz, uno que era prácticamente etéreo, y muy diferente a todo lo que Vi había conocido.

No estaba ahí el bullicio de la ciudad de oro.

Solo kilómetros y kilómetros de nada.

Vi se miró las manos, para descubrir que no tenía las vendas puestas, y sus años de cicatrices no estaban ahí. La piel pecosa estaba tan lisa como un lienzo.

— ¡Listo! — exclamo.

Su curiosidad, y su mirada, inmediatamente se centraron en aquella pequeña de pelo azul que le sonreía con los dientes abiertos.

Era Caitlyn...

Al menos lucia como Caitlyn.

Pero no era ella, no podía serlo, sus pequeñas manitas estaban llenas de cicatrices y heridas, sus pies descalzos llenos de tierra y cortes por andar sin cuidado sobre el pastizal.

El vestido que llevaba lucia desgastado, y antiguo.

Pero no pudo formular todas las preguntas que quería hacer, en cambio, se le escapo una risa al verla.

Lucia preciosa.

Esos ojos azules seguían siendo los mismos.

El pelo azul navegaba libre como el viento, rebelde y sin cuidado, mientras la niña se acercaba corriendo hacia ella.

Vi la espero, sentada en la sombra de un árbol.

Y no pudo evitar maravillarse con lo que tenía entre sus manos.

Era una corona de flores.

Narcisos, los favoritos de Caitlyn.

Antes de que pudiera preguntar cómo había encontrado narcisos salvajes en medio del bosque, Caitlyn se adelantó hacia ella, extendiendo la corona de flores y colocándola sobre la cabeza de Vi.

— Perfecto —.

Sin saber que decir, Vi se llevó las manos a la cabeza, anonadada

— ¿Para mí? — pregunto —.

Caitlyn asintió efusivamente, mientras un delicado color escarlata subía hasta sus mejillas.

— Claro que es para ti, son narcisos, mis favoritos —.

"Lo sé" pensó Vi. Pero de todas formas sonrío.

— Los narcisos son una flor interesante para ser tu favorita —.

— ¿Es así? —.

Caitlyn se sentó frente a Vi, con la curiosidad inundando sus ojos azules como una cascada que desbordaba sus mejillas.

— Claro que lo es. Dependiendo de quien te lo cuente, los narcisos tienen un significado diferente —.

Caitlyn se precipito hacia adelante, y Vi extendió una mano para bajarle los volantes de la falda y cuidar su pudor.