Entre Libros Y Besos © +18 [En proceso]

3. Traición

-Gracias por tu consejo, me voy a esforzar para que no pierdas tu tiempo- dijo con una cálida sonrisa

***

Y así pasaron los días, exactamente unas tres semanas. Yo seguía dandole sus tutorías a Logan mientras nos seguíamos conociendo. Me platicó que su madre trabaja en una de las sucursales de la empresa de su papá, como administradora general, pero de una manera semipresencial. La empresa es una de las más influyentes en el país. Su padre se encontraba constantemente de viaje por lo que solo lo iba a ver q él y a su hermano Nicolás en eventos especiales, cumpleaños, navidad, año nuevo, feriados, y algunos partidos de el instituto donde Logan era de los titulares.

No les voy a negar, algo empezó a llamar mi atención en él, tal vez sería su increíble atractivo físico, o quizás su hermosa personalidad. Probablemente sería ambas.

A Logan lo empecé a ver como más que un amigo, pero no exactamente mi crush. Sí, me agradaba mucho el tiempo junto a él, nos divertíamos, y el empezaba a entender un poco más mis explicaciones en matemáticas.

Constantemente en el instituto solía molestarme o hacerme pequeñas bromas, nunca lo tomé a mal, tal vez quería ser mi amigo, igual que yo quería ser su amiga.

Me empecé a llevar bien con su hermanito, tiene solo 4 años, ir a su casa era el pan de cada día de Nicolás, sobretodo por lo soñador que es a su corta edad.

Ahora me dirijo una vez más a casa de Logan, más temprano de lo común ya que él tendría que dirigirse al trabajo de su madre más tarde. Toqué la puerta esperando que abriese casi inmediatamente como solía ser costumbre. Sin embargo, está vez tuve que tocar una segunda, y tercera vez, hasta que abrió la puerta.

-¡Hey! ¿Que tal?- pretendí saludarle con un beso en la mejilla como ya lo estaba haciendo todo este tiempo. No obtuve una respuesta entusiasmada de él.

-Pasa.- dijo sin rodeos, sin siquiera saludar.

-¡Nessy!- gritó emocionado Nico al notar mi presencia, dándome una cálido abrazo, el cual le devolví.

-¿Que tal, pequeño? Estás más grande que ayer- dije mientras admiraba su estatura, riendo un poco.

Ya lo notaba extraño a Logan, algo no andaba bien y eso por alguna razón me dió un escalofrío y formó un nudo en mi garganta.

-Sientate- dijo sin más.

-Bien, ¿Quieres empezar ya o prefieres que primero que te deje almorzar?- me ubiqué en el mismo asiento de siempre.

Lo dudó un poco, rascó su nuca para después a atraverse a decirme algo.

-Creo que mejor no deberías seguir viniendo- miró al suelo avergonzado, tal vez arrepintiendose un poco por lo que había dicho.

-Ah... ¿Hice algo mal?- pregunté mientras clavaba mi mirada sobre él.

-No, solo no quiero confundirte.

¿Qué?

-¿Confundirme? ¿Con qué podría confundirme, Watson?- pregunté enojada cruzando mis brazos y levantándome de mi lugar.

-No quiero que confundas tus sentimientos hacia mí...- no despegó la mirada del suelo.

-Tengo muy en claro mis sentimientos, y estoy segura que lo único que quiero es ser tu amiga y a que no repruebes de nuevo.

-Mejor vete, Vanessa- por fin se atrevió a mirarme, en sus ojos notaba decepción, solo que no sé que hice.

-Está bien- recogí mis cosas y me fui molesta de su casa. Quería llorar del coraje cuando atravesé esa puerta. Sentía tanta impotencia.