Entre Libros Y Besos © +18 [En proceso]

7. Enfrentamiento

Hay dos cosas que odio más en esta vida.

Número uno: Intentar hacer clic en la X de un anuncio, pero hacerlo sobre el anuncio y que te redirija a la play store.

Número dos: Los lunes.

Juro que intento mantener mi mente positiva el mayor tiempo posible.

¿Y como lo hago? ¡Fácil!

Me gusta ver las fotos de que me envía Logan de su... Ya saben.

«¡Cállate maldita virgen loca! ¡Pareces urgida!»

Miento, o tal vez no.

Todo lo que tenga que ver con él hace un lunes un porciento mejor, considerando que pasamos tiempo juntos las veinticuatro horas del día.

Así fuera si estuviese casado conmigo y lo tuviese como mi sumiso.

Ja, ja, miento (no es cierto).

Logan me fue a buscar en su auto, de hecho, ya lo hacía hace mucho.

Antes iba caminando con Kelsey hasta que decidí desaparecerla psicológicamente, algo así como bloquearla pero de mi existencia.

El viaje con Logan era muy cómodo. El vivía a veinte minutos de mi casa si lo cuento caminando, en su auto son como cinco. La distancia al insti caminando relajado es de treinta minutos, en auto contando semáforos y tráfico son 20.

¿Y saben que hacía el camino aún más emocionante?

Cuando él pone su mano en mi muslo para luego llevarlo a freno de mano, y nuevamente a mi muslo, y así sucesivamente.

(...)

Estábamos en clase de francés, mi favorito a propósito.

A pesar de mi calificaciones que hacen dudar de que sea mi preferida.

Pero ver a mi novio hablar francés provoca que me moje...

Cuando había sonado el timbre Logan se adelantó, fue a la cafetería de una vez mientras yo miraba como iba mi progreso en francés.

Cuando salí del aula alguien detuvo mi caminata con un jalón del brazo.

-Vanessa, amiga, ¿No piensas volver a hablarme?- Me estremecí al ver que Kelsey sonrió, era como si me estuviese desafiando.

-Tu y yo no somos amigas, primero, porque las amigas- Me solté de un solo tirón de su agarre- no te mienten ni te destruyen.

-No sé de que hablas- Se hizo la desentendida, encogiéndose de hombros.

-No quiero problemas contigo, Kelsey, solo aléjate de mí y de mi novio e ignoremos que la otra existe y ya está- Me quejé.

-Um...- Fingió que lo pensaba- De ti si, de tu novio lo dudo, querida.- Desafío.

Quedé atónita, lo decía en serio- Por mi puedes intentar llevarte a la cama a Logan, el problema es que no lo vas a lograr, Kelsey, a él no le gustan las perras desesperadas como tú- La miré de pies a cabeza, y ella enfureció al instante. Estaba apunto de contraatacar hasta que Logan me vino a buscar porque estaba tardando.

-¡Logan! Justo estábamos hablando de ti- Se subió la falda, y pensar que en su casa se hacía la santa paloma y aquí viene a casi que prostituirse.

-¿En serio? ¡Dios que emoción!- exclamó Logan con sarcasmo- Es un placer que mi honorable nombre salga de tu sucia boca. Vámonos, amor.- Me tomó de la espada baja direccionandome a dónde ir.

Cuando llegamos a la cafetería el ya había comprado mi comida, cosa que le he dicho que pare de hacer porque no soy una necesitada, sin embargo, no le importa y lo hace.