6. Conocerte

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Cómo algún tipo de milagro Logan logró convencer a mi mamá que me permita pasar la tarde conmigo, sin embargo seguía castigada.

Recién había salido de la ducha cuando Logan llegó, le pedí a mi hermano que abriera la puerta y que le dijera que me esperara en la sala, íbamos a ver películas.

Yo estaba vestido con un top de tirantes de color amarillo pastel, y unos shorts deportivos negros, y mis incondicionales pantuflas de conejo rosa.

Él traía puesta una camiseta negra y unos pantalones jogger de color gris claro, con sus zapatos Jordan que jamás soltaba.

Pobres Jordan.

Pudiésemos verlas en mi habitación si no fuera por Junior que no me lo permitió.

Esta vez lo obligaría a ver Disney conmigo, cualquiera de princesas sería perfecta, más exactamente Enredados, para que sepa que mi tipo es Flynn Rider.

Ya llevábamos un rato viendo la película, mi hermano estaba en su cuarto y mi madre estaba de turno hoy por lo que volvería mañana en el amanecer.

Escuché a mi hermano bajar las escaleras, estaba vestido con un Jersey de básquet y unos pants cortos.

-Vanessa, voy a salir.- Dijo tomando sus llaves.

-Estoy castigada, mamá dijo que debes vigilar que no salga.- Enuncié para burlarme de él, si sufría yo, sufríamos ambos.

-Por eso no dirás nada, tengo un pequeño partido y no me lo puedo perder- Se alardeó a si mismo.- Además, te quedarás con Logan, no puede ser tan aburrido.

-Si me traes un pastel no diré nada.- Pedí.

-¡Vanessa!- Se quejó.

-Entonces llamaré a mamá y le diré que saldrás.- Eomé mi teléfono en juego.

-¡Está bien!- Me detuvo.- ¿Chocolate?- solo asentí y así se marchó.

(...)

Logan y yo habíamos decidido cambiar un poco los planes.

El puso un partido de básquet mientras yo cocinaba algo para ambos.

Estaba ya amasando mi preparación de galletas, eran de chispas de chocolate con nueces, Disney reference.

Solo que estás no serían encantadas, muy a mi pesar.

De repente sentí como sus manos rodearon mu cintura, mientras sentía su respiración tibia en mi nuca.

-¿Necesitaz ayuda, princesa?- Dejó un beso en mi cuello, haciendo que me estremezca un poco.

¡Joder! ¡Que novio tan sexy tengo!

Negué con la cabeza- Nop, tranquilo, puedo sola. No te pierdas el partido, es más entretenido que estar conmigo haciendo galletas.

-Podría estar contigo toda mi vida y nunca aburrirme de mirarte, preciosa.- susurró en mi oído con en ese tono tan sexy que hacía estremecerme, solo quisiera abalanzarme sobre él y que me folle.

Volví a negar, estúpida.

Solo aceptó y volvió a su asiento.

A decir verdad disfrutaba mucho preparar postres. Logan repetidas veces se acercaba a la cocina, me sorprendía por la espalda dejándome un beso siempre en el cuello y preguntando si necesitaba ayuda, lo negué todas las veces, quería que él no se perdiera el partido.

Estaba sentada en el mesón de la cocina esperando los quince minutos correspondientes para que se cocinaran. Cuando llegó una notificación a mi celular, era un mensaje de WhatsApp de alguien que no esperaba.

Entre Libros Y Besos © +18 [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora