III

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Nadie nos prepara para algo tan difícil como la muerte. Nadie ha regresado y ha dicho que hay en el más allá, que hay pasando esa delgada línea entre la vida y la muerte.

Nadie te prepara para decirle adiós a ese amor.

Nadie te prepara, así de simple. Solo llega de golpe, sin darte tiempo de procesar que en cuestión de segundos, no volverás a escuchar su voz y en cuestión de horas, su cuerpo será sepultado o cremado.

Así de difícil es.

—Papá...

Ni para presenciar los últimos minutos de esa persona. Se siente como si el sol se apagara, a pesar de seguir ahí.

Llegar a ese lugar donde los sueños dejan de existir y solo permanece la ilusión de un ¿Y si hubiera vivido más?

La vida es tan corta que se nos va en fragmentos de segundos. La muerte es esa amiga que llega cuando menos lo esperas, mostrándose vil ante los ojos de muchos, aun si viene con la más pura intención de ayudar a descansar a quien sufre.

La máquina emitía el interminable sonido de aquel pitido que anunciaba el fin de los latidos.

—¡Luffy! —grito Chopper, dejando de lado el desfibrilador para hacer el mismo presión en su pecho.

—¡Papá!

Law sujeto a Kaito de los hombros, evitando que el niño se arrojará sobre Luffy y le estorbara a Chopper.

Law no podía apartar los ojos del cuerpo inerte de Luffy ¿Qué pasó? Todo estaba bien, estaban conversando y de repente Luffy sufrió otro infarto, uno más fuerte que los anteriores.

Chopper llegó a tiempo para auxiliarlo, pero el oxígeno no llegaba a sus pulmones, por lo que todo se dificulto de un momento a otro.

Ya han pasado veinte minutos y Luffy aún no regresa.

—¡Chopper, haz algo! —grito Kaito.

—Debes salir de la habitación —ordeno Law.

—¡No, quiero estar aquí!

Sanji tomo a Kaito del brazo y lo obligó a salir.

—¡Tío Sanji!

—Tu padre no va a morir, aún no —determino Sanji, seguro de sus palabras—. Deja que trabajen y ya no metas presión en Chopper. Se que te da miedo, pero recuerda que el y tú padre son amigos, lo estás frustrando.

Miro a Chopper y como este luchaba por no llorar ante su trabajo. Sanji tiene razón, ha sido un poco egoísta.

Law tomo la mano de Luffy y le suplico a Dios, por segunda vez en su vida, que no se llevara Luffy, que tuviera piedad y le dejara ser feliz un poco mas...

Chopper se rindió. Ya han pasado treinta y cinco minutos.

—Tony-ya —murmuro Law.

—Yo... yo... —tenso la mandíbula— ¡No! —tomo los desfibriladores y los coloco en el pecho — ¡Despejen!

El cuerpo de Luffy se sacudió y el corazón de Law latía desesperado por querer transmitirle esas vibraciones al suyo.

Tres intentos más.

La sala se llenó de silencio.

Luffy no respondía.

Luffy no respondía

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Una Última Vez - LawluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora