La dama del asesino

capitulo 18

Nathalie Sancoeur vivía para Gabriel Agreste. Después de todo, él era su primer amor. Por eso, cuando él le pidió que le presentara a su mejor amiga, Emilie, por supuesto, la única respuesta que pudo dar fue sí.

" Lo amo, Nath ", dijo Emilie una vez.

A Nathalie se le rompió el corazón porque, ¿a quién elegiría? ¿A su mejor amiga, a su media naranja, a la que era como una hermana para ella? ¿O al hombre que ella creía que era el amor de su vida? La pregunta ni siquiera era justa.

Nathalie sabía que si le contaba a Emilie sus sentimientos, su amiga cedería. Mentiría sobre estar enamorada. Le mentiría y le sonreiría. Y Nathalie podría ser feliz, ¿o sí? Pero ¿realmente sería feliz sabiendo que el corazón de su mejor amiga estaba roto?

La respuesta siempre iba a ser no, así que Nathalie cedió.

Unos años después, nació Adrien y Nathalie estaba tan feliz como Emilie. No veía la hora de ser madrina. Quería asegurarse de consentir al niño al máximo. Emilie estaba teniendo la vida que se merecía, Gabriel estaba feliz con Emilie y Adrien era su pequeño tesoro.

Entonces murió Emilie. El dolor que sintió cuando perdió a Emilie por culpa de Gabriel y viceversa se multiplicó por cientos. No lo podía creer. Nathalie fue tan lejos como para consultar los libros que las dos mujeres siempre leían cuando eran niñas. Abrió Duusu y Nooroo. Necesitaba respuestas. De cualquier manera, para ayudar a Emilie a volver a la vida porque, Dios mío, ella no merecía morir tan joven. Adrien no merecía perder a una madre. Gabriel no merecía perder a su esposa. Ella no merecía perder a su mejor amiga.

Duusu fue la que más lloró. Ella fue quien le dijo sobre la posibilidad de revivir gracias a los miraculous de Ladybug y Chat Noir. Nooroo la detuvo, pero no pudo hacerlo entre lágrimas.

Gabriel los atrapó.

Nathalie tuvo que explicarle todo. Desde el principio, tuvo que hacerle saber a Gabriel lo que estaba sucediendo para asegurarse de que no le quitaría los miraculous, los kwamis, el libro. Al fin y al cabo, era su única conexión con Emilie.

Sin embargo, Gabriel lo hizo. Se convirtió en Hawkmoth al día siguiente, y los héroes Ladybug y Chat Noir llegaron a ellos sin mucho esfuerzo. El libro fue guardado bajo llave después de que el diseñador de moda lo estudiara minuciosamente y Nathalie solo pudo mirar desde atrás.

Hasta que ya no pudo seguir mirando. Necesitaba hacer algo. Necesitaba ayudar a Gabriel. Si no puedes detenerlos, únete a ellos. ¿Cierto?

Entonces sus viejos sentimientos revivieron y ya no sabe qué hacer.

Una parte de ella, una parte vil y repugnante, quiere que Emilie siga muerta para poder tener a Gabriel para ella sola. ¿No se lo merecía ya? ¿Después de todo? Ha sido una madre para Adrien, ¿no? ¿Más de lo que lo fue Emilie?

La otra parte de ella quería que reviviera a Emilie porque quería volver a ver a su mejor amiga con vida. Incluso a costa de su propia vida. Porque Emilie merecía ser feliz. Era todo lo que había pedido de niña. Cuando la acosaban por su belleza y Nathalie tenía que protegerla. Emilie merecía toda la felicidad que pudiera conseguir.

Y la decisión de qué parte elegir ahora está en sus manos. El Miraculous de Ladybug está en su palma.

—Dámelo —escuchó decir a Gabriel mientras Hawkmoth y Nathalie no detuvieron sus manos a pesar de su vacilación.

La felicidad de Gabriel era la felicidad de Emilie después de todo.

Cuando estaba a punto de dejar caer los pendientes de Mariquita en una mano del diseñador de moda, que sostenía la caja del anillo de Gato en la otra mano, sus manos fueron detenidas por alguien que no debería haber estado allí.