4. El Reactor

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El reactor

Todos los que estaban en el auto lo miramos sorprendido, no podíamos creer lo que había dicho.

—¿Y eso cuando paso?

—En el hospital, ¿como crees que recibiste atención medicamento sin un seguro? Te adopte diciendo que tu familia había sido atacada por los idiotas que me secuestraron y rápidamente me dejaron adoptarte -su risa se escuchaba algo malvada- Bienvenida a la familia, Ariel Maria Stark. Ahora, ¿podemos movernos?, quiero comer una hamburguesa y dar una conferencia de prensa.

Lo ultimo lo dijo para Pepper, quien aun sorprendida por eso se puso rapidamente a hacer los preparativos, yo en cambio estaba molesta, jamas me hablo sobre eso y estuvimos casi dos semanas en un hospital, ahora entiendo porque no me preguntaron nada las enfermeras. De la parte frontal del vehículo recibi una mascarilla negra y unas gafas de sol, mire extrañada a Rhodes.

—No queremos otro intento de secuestro a la hija del mas grande millonario del mundo, mientras menos sepan tu identidad mejor.

Mientras me ponía los accesorios voltee a ver al mi ahora padre.

—De todos lo nombres del mundo, tuviste que ponerme el de un detergente -eso parecido causarle gracia ya que estuvo aguantando una carcajada- Oh, guardate esas risas, papito, porque puedes despedirte de tus citas con mujeres hermosas, el alcohol y tus fiestas. Tu solo te metiste en esto y me comportare como típica hija de papi que lo cela hasta en el baño.

Ahora quien estaba riendo era Rhodes, mientras mi padre estaba poniéndose cada vez mas pálido dándose cuenta en que se había metido y no pensaba retractarme con eso, le daría una probada temprana sobre como era la paternidad.

Al llegar al lugar de la conferencia ya me estaba arrepintiendo de no haberlo obligado a ir a un hospital otra vez, había mas de una docena de reporteros todos tomando fotografías y recibian con aplausos al hombre del año quien era recibido por el villano de esta parte de la historia y de paso comía una hamburguesa. Nadie me miro en algún momento mientras era cargada y comia un helado de limón, lo cual me alegraba pero me hacia preguntarme quien pensaban que era la niña de anteojos negros cargada por un militar.

Nos dirigieron hacia un salón grande lleno de mas reporteros, cerca de mi estaba Pepper quien acariciaba mi brazo para calmarme hasta que un hombre se acerco a ella, lo conocía era alguien importante y si recordaba bien el que había pedido que Capitán America le autografiara unas tarjetas de béisbol, o lo confundía con el que había secuestrado el cadáver de Visión para hacer una súper arma, la verdad no me interesaba aun faltaba mucho para esas cosas

—...de Intervenciones Estrategicas Nacionales -logre escuchar, sin duda era de SHIELD, a mi mente vino lo que creía era una de las ultimas escenas de Iron Man donde se volvía a presentar con ese nombre.

El me miraba mientras hablaba con Pepper,en especifico al collar que había olvidado que últimamente siempre llevaba conmigo, aun no descubro para que servía pero seguramente era algo importante y quizas peligroso, como siguió viéndome fijamente le saque la lengua y volví mi vista hacia donde mi padre daba su conferencia, sentado en el suelo.

—Jamas me despedi de mi padre -comenzo, algo triste la verdad- Le hubiera preguntado que pensaba sobre lo que hacia su firma. Si sentía alguna conflicto, si alguna vez tenia dudas, si pensó en los peligros que esto llevaba a la familia. Quizá era el 100% del hombre que recordabamos en los noticieros. Yo vi morir americanos jóvenes...

Tape mis oídos en esa parte del relato, odiaba escuchar sobre la guerra y sus perdidas, porque mis pensamientos iban mas allá, en la gente que sobrevivió y como tenían que vivir ahora, en los que murieron y las familias o conocidos o amantes que dejaron atrás y el como estos se sentían, en gente como Tony que habían sido usados de ese modo para hacer armas o como rehenes. Aproveche mi apariencia y la edad que aparentaba para estar al margen de todo eso. El movimeineto de mi padre para ponerse detrás del podio llamo mi atencion y con lentitud destape mis oidos.

—Por eso voy a cerrar la división que fabrica armas -la gente se alboroto al instante ante esas noticias y el anciano trato de sacarlo del microfono- hasta que decida cual es el rumbo de la compañia, la dirección que debemos tomar que me complazca y que traiga el mayor bien a este país, por ahora me dedicare a mantener a mi familia a salvo sin el peso de grandes armas siendo construidas para despedazar el futuro de niños como mi hija.

Lo ultimo casi no fue escuchado en medio de todas las preguntas, los murmullos, las exclamaciones y los flashes de las camaras. Camino entre el mar de reporteros y tomo mi mascarilla para ponerla sobre mi cara y así hacerle una señal a Rhodes para irnos.

—Pense que lo despedirias -dije en el auto, nos dirigiamos ahora dentro de las instalaciones de Stark Industrias.

—No hay que jugar mucho contra el destino si quieres ganar, tu lo dijiste.

Esa había sido una de las conversaciones que tuvimos en el hospital, él me había preguntado por que no le contaba sobre todo el futuro y yo le había dicho que el destino es muy sensible y si querías ganar contra él no debias cambiar muchas cosas o el destino te haría sufrir el doble de lo que estaba planeado.

Bajamos hacia uno de los laboratorias, yo tomando su mano y ahí estaba el mayor reactor que esta compañía tenia y el que recordaba era sumamente peligroso.

—Eso salio bien -dijo el viejo Stane al entrar- ¿cuanto crees que bajen las acciones?

—Siendo optimistas. 40 puntos.

—¡Minimo! -estaba sumamente molesto aunque no tratara de mostrarlo, ahí fue cuando su vista se dirigió a mi- así que esta es la pequeña, ¿por que lleva eso encima?

No se si se refería a mi vestido, las vendas en mis pies o las mascarilla mas anteojos de sol.

—Quemaduras, durante Afganistan -así que ahí es donde habíamos estado, hasta ahora mas de dos semanas y no tenia idea de donde rayos lo habían mandado, no era buena recordado esas cosas.

Dejando de lado todo eso el anciano siguió hablando como si yo nunca hubiera estado ahí.

—Tony somos fabricantes de armas -tu, mi ahora abuelo, mi ahora padre no.

—No quiero dejarle a ella un legado de muertos -aquella fue la voz mas fría que había escuchado e inconscientemente apreté la mano que sostenía, su mirada se suaviso y me cargo con algo de esfuerzo por la venda en su brazo- escucha, podemos mejorar, haremos otra cosa.

—¿¡Como que!? ¿¡Vestiditos y muñecas para que tu supuesta hija se entretenga!? -le lance una mirada llena de ira a través de los anteojos- Somos hombres de hierro Tony, armas son lo que hacemos.

Ignorandolo mi padre siguió hablando mientras con su mano libre acariciaba en circulo mi espalda, no había notado cuando me puse tensa.

—Hay que reexaminar la tecnología del reactor.

—Por favor, es un proyecto de ciencias, lo hicimos para callar a los hippies. No funciona desde hace 30 años.

—Quizas no estamos avanzando -se giro para mirarlo y vio una sonrisa en su rostro- no sabes disimular, ¿Quien te lo dijo, Rhodes, Pepper?

—Muestramelo.

Tony iba a desabotonar su camisa pero lo detuve abrazándolo por el cuello y escondiendo mi rostro ahi, con un susurro lo bastante fuerte para que Stane lo escuchara dije un infantil "Estoy cansada, vamos a casa". Lo cual no era del todo mentira, mi ojos se estaban cerrando luego de viajar en un avión, asistir a una conferencia de prensa y ahora tener que lidiar con un loco.

Nos dirigimos a la salida en esa posición y mi padre iba a decir algo mas, en cambio apreté mi agarre en su cuello y con eso subimos al auto.

Al llegar a casa -aun no podía creer que yo llamara ese lugar casa- nos dimos una ducha y ambos caímos sobre la misma cama conmigo con una pijama improvisada que fue comprada en la primera tienda de ropa que pasamos, no nos importaba compartir la cama yo era casi del tamaño de un niño de cinco años y su cama parecía ser king size, así como caímos nos quedamos dormidos.

Piedra Carmesí - MarvelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora