༻ ¡Me gustas tú! 𓈒ㅤ⋆ㅤ

89 9 5
                                    


Todos sabían que la relación entre Tomioka y Sabito era la más bonita y amistosa dentro del salón. Se la pasaban riendo, paseando, compartiendo, cuidándose el uno al otro y podría decirse que a veces parecían una pareja de tortolos. Pero, no lo eran. No son pareja, todos lo sabían.

Bueno, excepto un albino de ojos morados que parecía ser ciego.

— Oye, idiota, ¿Estás bien? Echas más humo que de costumbre. — Iguro era uno de los mejores aliados que podía tener en su clase y, su mejor amigo desde que entró a la preparatoria. Una de las tantas cosas malas de él es que no sabe que su lengua es demasiado venenosa y directa. Tal vez por eso tiene una serpiente de mascota.

Mordió su bolífrago aún más, el objeto pedía ayuda a gritos para que la boca del Shinazugawa lo dejará en paz y lo usará para lo que es, un lápiz. No un mordedor para el estrés. O en este caso, para los celos.

Podía ser una de las personas que tienen un horrible carácter que podía ganar un oscar por eso, pero, no era tonto, se daba cuenta que la cercanía entre esos dos "mejores amigos" no era de total amistad. Había algo que le hacía sentirse celoso, y era ese adolescente de cara cortada llamado Sabito. Era exageradamente cariñoso y alegre, que le daba asco como Tomioka no hacía nada para alejarlo, más bien, lo aceptaba con un gusto que él no toleraba.

— No me.. pasa nada. — Otra vena se marcó en su frente al ver que Sabito, jugaba con el cabello negro de Giyu.

Obanai se dio cuenta de la manera en que le contesto, observando a quién la mirada enojada de su amigo le daba indicios de querer intentar cometer un acto de homicidio hacía.. Sí. Cuándo vio a las personas, no pudo aguantarse una risa estruendosa.

— ¡Estás celoso! — se puso una mano en su estómago, ya le dolía de tanto reír — ¡Sabía que eras estúpido, pero no tanto!

— ¿¡Huh!?

Iguro se limpió una pequeña lágrima de su ojo de otro color. Viendo el rostro enfadado y a la vez confundido de Sanemi, se dio cuenta que, su mejor amigo era un verdadero imbécil distraído.

Suspiró con una cara burlona.

— Mejor que te des cuenta solo.. — se cruzó de brazos y antes de irse lo miró — Si es que puedes.

Sanemi no entendió. ¿Qué sabía él que no quería decirle?

Y, sus palabras retumbaron en su cabeza. ¿Darse cuenta de qué? Giró su cabeza a los mejores amigos, unos celos enormes volvieron. Una escena que podía ser sacada de una película romántica barata de dos homosexuales en un restaurante haciendo sufrir a los demás que estaban sentados, en este caso, sus compañeros.. Su sangre hirvió. Tomioka no era un bebé como para que Sabito tenga que limpiarle el resto de su almuerzo que quedó en sus mejillas. ¡Menos reírse suave y decirle que es tierno!

¡Esto es inaceptable! ¿¡Acaso no sabe que él gusta de Tomioka y, para rematar, su amado lo sabe!? No le ha dado respuesta a su confesión hace unos días y ahora sabe el por qué. Tiene novio. Y ese novio tiene de nombre Sabito.

Sabito es un horrible nombre.

¡Su nombre es mejor!

Una ira se acumuló, haciendo que se parara de su asiento con una mirada asesina cuándo los dos "mejores amigos" lo observaron irse y dar un portazo a la puerta corrediza.

— ¿Por qué Shinazugawa se fue así? — Preguntó Tomioka quién había permanecido serio aún si se había dado cuenta de la penetrante mirada del albino hacía ellos dos.

— Ni idea.. — Sabito dijo, luego, miró a Tomioka alzando sus cejas una y otra vez — Deberías ir a ver a tu "no-novio", Giyu.

Un sonrojo se tornó en las orejas de Tomioka. Sabito se enorgulleció dando una sonrisa ladina al dar en el blanco.

Caracolas  | OS'S Sanegiyu      [ACTUS LENTAS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora