Capitulo 33

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Me despierto jadeando, incapaz de meter aire en mis pulmones.

Mi garganta se siente como si estuviera en llamas, lo que hace difícil emitir cualquier sonido. Toso dolorosamente, con la cabeza y el pecho ardiendo con cada respiro entrecortado que puedo tomar.

Mis ojos arden por la luz casi cegadora que se refleja en el suelo frío y húmedo. Jadeo de dolor mientras lucho por mantenerme en pie, sintiendo mis extremidades entumecidas e inservibles.

¿Qué... me pasó? Pienso, temblando mientras mi ropa húmeda se adhiere a mi forma delgada y esbelta.

Logro sentarme, agradecida de encontrar algo firme en lo que apoyarme detrás de mí.

Levanto la mano y toco mi cara, haciendo una mueca de dolor al tocar una zona sensible de la piel.

Mierda... eso duele.

A medida que mi visión se aclara y la neblina en mi cabeza se desvanece, me doy cuenta de dónde estoy.

¿En el patio?

Toso de nuevo y tiemblo débilmente, con la nariz goteando fuertemente. Gimo dolorosamente y miro el suelo nevado a mi alrededor.

Hay varios vasos rojos de plástico aplastados esparcidos por ahí. Tomo uno y lo acerco a mi nariz, retrocediendo por el fuerte olor a alcohol.

¿Son... míos?

Murmuro y me lamo los labios, saboreando un amargo y rancio sabor en la parte posterior de mi garganta.

Eso... no es alcohol, me digo a mí misma con un suspiro débil.

Me froto el cuello, que tiene una extraña molestia.

¿Qué pasó anoche? ¿Volvimos Chloe y yo a la fiesta?

Recuerdo fragmentos... las cosas importantes, pero después...

No hay nada.

Lo último que recuerdo claramente es volver a mi dormitorio después de acostarme con Chloe.

Un pequeño rubor se extiende por mis mejillas...

Eso... realmente sucedió. Yo... tuvimos sexo.

Mi pequeña celebración interna se corta cuando un dolor agudo y punzante atraviesa mi cabeza y mi estómago. Me inclino y vomito en la nieve, dejando atrás una bilis de color verdoso y que me parecía que no era buena señal. 

Uf, eso no puede ser bueno, pasando mi suéter por mi boca. ¿La gente se pone así de mal solo por estar un poco mareada? ¿Esto es la resaca? ¿Es por eso que me siento así?

Gimo de nuevo y me froto la cabeza, luchando contra otro ataque de tos.

¡Mierda, me estoy congelando! ¿Pasé toda la noche aquí afuera? Debí desmayarme o algo antes de volver a mi dormitorio.

Lucho por ponerme de pie, mis piernas se sienten débiles y entumecidas. Mi estómago sigue revolviéndose una vez que me levanto, y la mente me da vueltas. Me agarro el estómago y vuelvo a vomitar, casi ahogándome con mi propio vómito.

"Oh, Dios," murmuro, apoyándome pesadamente contra lo que acabo de darme cuenta es una de las exhibiciones del Sr. Jefferson.

¿Qué me pasa? No... me siento bien. Gimoteo de nuevo, cerrando los ojos con fuerza, tratando de despejar la niebla de mi cabeza. Necesito a Chloe.

Sin Filtro. (Life is Strange)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora