Aegon y sus sobrinos le habían insistido en que los acompañara en su vuelo matutino, no tuvo otra opción más que aceptar si quería que lo dejaran tranquilo por el resto del día. Amaba pasar tiempo con Vhagar, eso no era un problema, el problema eran su hermano y sobrinos, eran demasiado ruidosos y molestos.
— Deberíamos volver ya.— La voz de Jacaerys llamó su atención.
— ¿Ya pasó tanto tiempo? — Lucerys se vio decepcionado.
— Atraparás algo la próxima vez, Luke.— Aegon intentó consolarlo. Sus habilidades para la caza aún eran insuficientes y eso frustraba al Strong.
— Te impacientas con demasiada facilidad, necesitas estar calmado.— Intervino Aemond por primera vez.— Un paso en falso y tu presa notará tú presencia.
— Tengo paciencia.— Se defendió el chico.— Es sólo que verlos a ustedes conseguirlo sin problemas es frustrante.
— Yo era igual de malo a tu edad.— Admitió Aegon.— Pero los consejos de Aemond me ayudaron, aunque me moleste admitirlo.
— Aegon tiene razón.— Jacaerys respondió mientras se acercaba a su hermano.— Acabo de perder a un buen ciervo, todos tenemos dificultades.
— Yo no.— Habló Aemond con una sonrisa.— Yo cacé dos ciervos ¿Cómo puedo ser mejor que ustedes y terminar cazando el doble teniendo sólo un ojo? Realmente apestan.
Aegon comenzó a reírse. Escuchar a Aemond hacer bromas sobre el accidente de su ojo era algo irreal, pero incluso en esa situación debía admitir que fue divertido, su hermanito estaba mejorando su sentido del humor.
— Bueno, no es de extrañar.— Jace respondió con una sonrisa.— Nunca hemos sabido de algo en lo que no seas bueno.
— No le des más motivos para fanfarronear, Jace.— Respondió Aegon mientras tomaba la pata del jabalí que cazó con éxito.
Cada uno tomó sus trofeos de caza y se dirigieron hasta el enorme prado en el que se encontraban sus dragones. Sunfyre fue el primero en alzar su cabeza para verlos llegar, Vermax y Arrax lo imitaron después, Vhagar fue la única que permaneció recostada.
Cuando Aegon estuvo frente a Sunfyre acarició su hocico y sonrió ante el sonido de satisfacción que salió de su dragón. Dejó los dos jabalíes frente a su montura y le dio la orden de comer, ellos cazaban para entretenerse y terminaban alimentando a sus dragones con lo que habían conseguido.
— Ipradagon Arrax.— Luke le habló a su dragona. Sin embargo, Arrax no parecía estar muy interesada en los faisanes y patos que su jinete le dejó enfrente.
— No creo que ella quiera comer eso.— Agregó Aegon con una risa llena de diversión.
— Es igual de mimada que Syrax.— Aemond se rió de las palabras de Jace.— Debe querer algo más grande.
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𝖫𝖤𝖳 𝖳𝖧𝖤 𝖫𝖨𝖦𝖧𝖳 𝖨𝖭 ; Daemon Targaryen
ФанфикPor años deseó ponerle fin a su matrimonio con Rhea Royce, llegando al punto de tener que suplicarle a Viserys, su rey y hermano, que lo ayudara a conseguirlo, pero siempre se negaba. Con el tiempo tuvo que resignarse, Rhea le había dado una hija y...