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𝓢𝓶𝓾𝓽]𝓐𝓭𝓿𝓮𝓻𝓽𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪: 𝓶𝓪𝓼𝓽𝓾𝓻𝓫𝓪𝓬𝓲𝓸𝓷 𝓪𝓽𝓻𝓪𝓹𝓪𝓭𝓪, 𝓮𝓼𝓬𝓵𝓪𝓿𝓲𝓽𝓾𝓭 𝓵𝓲𝓰𝓮𝓻𝓪, 𝓹𝓻𝓲𝓿𝓪𝓬𝓲𝓸𝓷 𝓼𝓮𝓷𝓼𝓸𝓻𝓲𝓪𝓵.
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Como mejor amigo de Saiki, no podía ocultarle nada a (M/n). El hombre sabía de sus poderes, solo porque se conocían desde que recuerda. (M/n) siempre estuvo ahí para él, para cubrir sus desventuras y ayudarlo a expresarse.
Aunque eso nunca funcionó con aquellos compañeros que se llamaban sus amigos.
Especialmente, Nendo y Kaido, era difícil negarse a todo lo que decían, pero (M/n) de alguna manera encontraba la manera... a veces.
Pero ahora mismo, no es el momento de hablar de eso. Deberíamos hablar de... los sentimientos de (M/n). A pesar de que conocía todos los poderes psíquicos que tenía Saiki, el hombre nunca intentó ocultar sus sentimientos hacia el hombre de cabello rosado. Su mente repetía todo el día las mismas palabras, una y otra vez: "Te amo, Kusuo-kun".
Al principio, Saiki lo ignoró por completo, pero últimamente, esas palabras lo hacían sentir extraño y, por eso, usó ese anillo. El anillo que hizo que su poder de leer la mente desapareciera. Funcionó por un tiempo hasta que supo lo que (M/n) estaba pensando con solo mirarlo.
(M/n) nunca ocultó sus sentimientos, pero sí ocultó algo más.
Sus fantasías impías.
Era bastante obvio que no permitiría que Saiki entrara en la parte más profunda y oscura de su mente, donde se imaginaría burlándose de Saiki, haciéndolo gritar su nombre o rogándole que...
—(M/n)-kun...? —La suave voz de la chica de cabello azul lo hizo volver a la realidad, y al instante se giró para mirar a Saiki, solo para notar el anillo en su dedo. Su cuerpo tenso se relajó, al darse cuenta de que no veía ni escuchaba todo lo que pasaba dentro de su cabeza.