CAPITULO TRES

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Una sonrisa tuya me hacia los días más felices, ahora esa sonrisa ya no está y mis días están tristes .

Cuando llego al pueblo, Capital Imperial, la nieve todavía no se derrite. Eso no opaca el ambiente festivo; banderines rojos estaban colgados en las calles, y la gente parecía feliz. Las cosas eran distintas, pensó taehyung, a casas silenciosas y padres que no siempre parecían estar allí.

La atención constante que recibió esos días opaca la sensación de soledad pero todavía extraña a su mejor amiga . Aunque el chico que al parecer es el capitán de los soldados suele mirarlo con una expresión indescifrable, como si estuviera viendo un fantasma ese día. Jung hoseok no puede evitar pensar en que ese chico que llegó tiene malas vibras y que va cambiar muchas cosas en este lugar y la frente fruncida de ese chico lo recibió.

Taehyung era un chico brillante. Eso pensaba su amiga . Pero era obvio que otros lo veían diferente .

Ambos permanecen ajenos a los pensamientos del otro, al menos en ese entonces. No hay tiempo para nada, excepto para afinar los últimos detalles, y prepararse para un enfrentamiento. Antes de que se dé cuenta, taehyung está vestido de negro, viendo como el Emperador se sienta en el trono con sus ropas ceremoniales.

Algo en el rostro del emperador le provoca inquietud. Su ropa es impecable, sus modales cuidados y finos. Pero la forma en la que se mueve, en la que mira, le hace sentir como si fuera una persona que realmente buena . taehyung se sentía raro con esa mirada.

El emperador parpadea. ¿Qué querrá decir esa mirada? ¿Tal vez otros lo sabrían? El mensajero permanece viendo hacía el frente, sin soltar la mano del emperador. Está muy silencioso. Decide guardarse la lengua. Mira alrededor, a las alfombras rojas, los tapices, las lámparas de oro, los soldados y sus armaduras. Los ojos marrones  pasan sobre todo, con mucho cuidado. No hay nada interesante.

Hasta que lo ve. En una sonrisa el emperador está sonriendo,es una sonrisa preciosa . Cómo alguien de este lugar puede tener una sonrisa tan linda. Min busca su rostro; cuando lo encuentra esa sonrisa se eleva mucho más . El muchacho pareciera que está brillando con esa sonrisa , casi cae pero entonces regresa a la realidad. Taehyung no puede mirarlo a los ojos .

—¡Preséntalo !— Anuncia el mensajero, alargando las palabras— ¡Qué los cielos te  otorguen todas su bendiciones!— dice el emperador

—¡Qué los cielos le otorguen todas las bendiciones!— Responden el resto de los cortesanos, arrodillándose ante el emperador—  

Taehyung también se arrodilla, siguiendo el ejemplo de los demás . De todas formas, ese no era su problema.ya que lo haría muy seguido a partir de ahora .

Se oyen risas, conversaciones, música. Los hombres se encontraban sentados, con mesas frente a ellos, con copas de sake y cangrejos finos. Unos músicos  tocaban alguna canción y piano suena, moviéndose con gestos gráciles y delicados. Habían  jóvenes, hermosas, y ejecutaban con gracia todo lo que se les pedía..

Y taehyung, entre todo, bebía un poco de vino . El mensajero permanecía a su lado, hablando con un vecino de la mesa. Podía oír que era algo, ¿Agricultura? Eso parecía. Oír taehyung seguía viendo los destellos de luz y color. Ambos flotaban ante él, se fundían y se separaban. El emperador solo había estado un rato, antes de excusarse. Un verdadero tedio parecía apoderarse de él.

Taehyung , suspira unos segundos esto era aburrido

—Voy a salir— Murmura taehyung. Tiene que repetir sus palabras porque alguien vitorea de repente, provocando un coro ensordecedor. El mensajero le observa un rato, como si estuviera pensando que hacer. Taehyung espera con el aliento contenido. Al final, . Los dedos del hombre rozan el mango de una daga, oculta en uno de los pliegues. Le dedica una sonrisa plácida a taehyung.

Emperor  [taegikook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora