Emperor [taegikook]

CAPITULO OCHO

Su piel es como la seda, la primera vez que la toqué me hice adicto a ella ahora que no la tengo entre mis manos la extraño,

alteza —contestó intentando controlar el temblor de su voz y piernas.

Yoongi no murmuró palabra alguna al respecto sino que, aprovechando su posición frente al alfa, camino unos pasos al frente y enterró la nariz justo donde yacía una de las arterias principales de la garganta del Alfa. ' hueles delicioso susurro yoongi 'El roce le produjo un estremecimiento a taehyung que juntó sus manos en puños y exhaló de forma temblorosa casi a punto de desfallecer. Luego, los dedos largos del Emperador le acariciaron los brazos desnudos de arriba hacia abajo y luego de regreso a los hombros para quitarle la camisa y comenzar a tirar los lazos que mantenían su vestimenta en su lugar.

La tela se deslizó con facilidad y cayó a los pies del omega que jadeo. Solo la ropa interior pudo  permanecer en su lugar aunque no le protegieran de los devoradores ojos del Emperador.

—Perfecto — yoongi susurró sosteniendo con delicadeza su mejilla para hacerle girar la cabeza en su dirección para mirarle a los ojos.

Taehyung parpadeó, sorprendido por la forma en que los ojos del Omega parecían estar teñidos con un deseo ferviente y hambriento. — Detenganse, mi señor. —Le puedo asegurar que si no lo hace . No  me voy  a contener.

La expresión del Emperador pareció oscurecerse con algo instintivo y animal, y luego lo besó. El contacto carecía de delicadeza o tacto, demostrando que los labios del Emperador buscaban devorar al Alfa que  lo sostenía ahora por las caderas. Gracias al contacto ferviente de sus bocas taehyung rápidamente perdió todo el aliento que conservaba en sus pulmones y la línea de sus pensamientos, se sentía mareado, abrumado y sobrecogido. Quiso dormir su mente e ignorar el hecho de que su cuerpo era consciente de cada movimiento del Emperador y entregarse de la misma forma en que una hoja lo hace con el viento. La comprensión de que Yoongi le guiaba hacia la amplia cama tampoco ayudó a apaciguar su corazón, al contrario, sus piernas parecieron perder la poca estabilidad que conservaban y paralizarse; solo el agarre férreo de yoongi alrededor de su cuello impidió que se desmoronara antes de alcanzar el colchón.

Yoongi cayó en la cama en una posición sugerente.  Taehyung De inmediato escondió su rostro entre el cuello de el emperador  besando y lamiendo esa parte tan suave y blanca y cerró los ojos con fuerza esperando que todo acabara lo antes posible. Hay múltiples pensamientos enredándose en su mente y mientras oye los pequeños gemidos de yoongi , siente que su corazón estallará por la rapidez de sus latidos. Le desagrada el sentimiento y es que, a pesar de haber sido entrenado y preparado para un momento así, a taehyung le atormenta sus pensamientos de el follando al emperador .

Las manos del Alfa bajaron a las piernas del emperador las acaricio . En contraste con su piel naturalmente bronceado y la piel de yoongi, Yoongi era suave y cálido, sus manos ásperas de tanto trabajo con la espada . Esas manos siguieron el camino hasta llegar a la estrecha cintura del emperador donde se detuvieron ,Hay muy pocas cosas que llaman la atención de un hombre reservado como taehyung, eso eran los omegas con una cintura que encaje en sus manos ; yoongi tenía esa cintura , está estaba perfecto para las grandes manos de taehyung. El Emperador sabe que los ojos de un brillo y color semejantes al zafiro pertenecen a los alfas de alta casta, específicamente a la rama principal y que estas personas en particular dominan un poder excepcional.ese mismo brillo y color tenían en ese momento los ojos de su soldado.

alteza —voy a follarlo susurro Kim .

Yoongi jadeo al oír a taehyung decirle que lo follaria —házlo Kim —dijo yoongi rozando su miembro con el del soldado.

Mierda — susurro nuevamente taehyung

Un segundo después mis labios estaban devorando los labios de yoongi . Mi mano encontró su espalda baja y lo acerqué más. Sabía tan malditamente dulce que era embriagador,Sin embargo, me importaban una mierda los pensamientos que había tenido minutos antes. Tal vez yo también estaba sexualmente frustrado. Tuve una repentina necesidad de ahogarme en esa sensación. Olía igual que su té de limón favorito que bebía todos los días, el aroma que siempre me saludaba tan cálidamente cuando regresaba aquí. Un aroma familiar.